Las Farc y el ELN fueron los autores de seis atentados en este fin de semana en varias regiones del país. Los ataques se registraron en Nariño, Valle, Antioquia, Norte de Santander, Putumayo y el Guaviare.
La escalada violenta inició el sábado con la explosión de una granada en el polideportivo en una de las veredas del municipio del Rosario, Nariño. En esos instantes también una granada lanzada por las Farc en un lugar concurrido de Buenaventura, dejó 16 personas heridas.
El domingo 14, al parecer las Farc incursionaron de nuevo en Rosario, municipio en el que explotó un artefacto en el comando de carabineros.
El mismo día, un artefacto explosivo detonó en la base militar de Puerto Balín, en el municipio de Calamar, Guaviare, así como la explotación de otro en Orito, Putumayo, en un edificio de servicios petroleros.
De otro lado, este lunes festivo integrantes del ELN realizaron hostigamientos contra la población del municipio de Hacarí, Norte de Santander, y por último se registraron combates entre uniformados del Ejército y las Farc en zona rural de la población de Florida, Valle.
Por otra parte las comunidades indígenas del Putumayo denunciaron que desde que se levantó la tregua de las Farc, los daños ambientales que ya existían en la región por derrames de crudo empeoraron, y manifestaron que a pesar de la orden del presidente Santos de suspender las fumigaciones con glifosato, las aspersiones continúan en el territorio.
