En tan solo tres segundos una enorme construcción de 18 pisos se fue al suelo luego de que fuera demolida por las autoridades antioqueñas por presentar fallas estructurales. Hecha polvo y escombros quedó una de las torres de la unidad residencial Altos del lago ubicada en Rionegro, en el oriente antioqueño.
Desde muy temprano los organismos de socorro locales iniciaron la implementación de los protocolos de seguridad establecidos para que la operación se realizara sin ningún inconveniente. Atila, la misma empresa encargada de otras grandes demoliciones que se llevaron a cabo en el departamento, como las recordadas demoliciones de los edificios Mónaco y Space, fue la encargada de esta operación.
Desde hace algunos meses se reportó que la construcción Altos del lago tenía un riesgo de colapso y luego de análisis técnicos se determinó que presentaba una inclinación de más de 70 centímetros, por lo que era obligación que no estuviera habitada y debía ser derribada.
Desde febrero de 2017 el edificio se encontraba inhabitado luego de que las autoridades reiteraran en el peligro que estaban los propietarios de la construcción.
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En toda la operación se calculó una inversión de unos 1.300 millones de pesos. Los 116 apartamentos que hacían parte de la edificación, perdieron su composición luego de que una nube de polvo los cubriera durante algunos segundos.
Tres alarmas precedieron la caída con la que dio por terminada parte de la angustia vivida por los dueños de esta edificación y las autoridades. Sin embargo, no es un final definitivo en el proceso. Quienes eran dueños de este lugar buscan, mediante acciones jurídicas, ser indemnizados por la empresa responsable de la obra ya que fueron millones de pesos los que invirtieron allí. Muchos de estos propietarios, incluso, todavía se encuentran en la fase de pago de las que pensaron serían sus viviendas durante muchos años.
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