Con sus uñas pintadas con los colores del arco iris, las atleta suecas Emma Green y Moa Hjelmer dejaron constancia de su rechazo a la ley que prohíbe cualquier manifestación de afecto entre dos personas del mismo sexo en un lugar público de Rusia, en frente de menores. Green participó en el Mundial de Atletismo compitiendo en salto alto y Hjelmer corriendo los 200 metros. La primera e ellas publicó en Intagram una foto de sus uñas pintadas, con el hashtag de #pride (orgullo).
Anteriormente, el martes pasado, el corredor estadounidense de media distancia, Nick Simmonds, había manifestado la primera protesta al dedicar su medalla de plata a sus amigos gay y lesbianas y abogó por la igualdad de derechos y el respeto a la diversidad en las orientaciones sexuales.
La actitud, tanto de las suecas como del estadounidense, fue criticada por la rusa Yelena Isinbayeva, ícono del atletismo local y ganadora de la medalla de oro en salto con garrocha. "Nosotros somos gente normal. Vivimos hombres con mujeres, como siempre ha sido... Las protestas son irrespetuosas con nuestro país y con nuestros ciudadanos porque nosotros somos rusos", dijo en una rueda de prensa.
