Las autoridades de la región admiten que el conflicto armado no ha terminado y como resultado de este fenómeno la violencia sigue aumentando.
La controversia generada por territorialidad entre grupos del narcotráfico y sus rutas, como también el aumento de los grupos al margen de la ley ha generado una disputa que tiene expuesta a la población civil a diferentes actos de violencia.
Luis Fernando Niño, secretario de víctimas en Norte de Santander dijo que “en las cifras el número ya está por encima de 250 mil personas que han sufrido la guerra en nuestro territorio”.
Según indicó el funcionario, al reanudarse el conflicto en esos espacios, los problemas de confrontación y desplazamiento forzado aumentan de manera desproporcionada. Es por esto que se hace necesario buscar los espacios para un diálogo con los actores armados para lograr frenar esta situación social que afecta a la región en todo el contexto, aseguró.
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Por otra parte, las autoridades en Norte de Santander trabajan en el desarrollo de diversas actividades que rindan homenaje a quienes han sido víctimas en esta zona del país.
Según el censo, son más de 250 mil personas afectadas por el conflicto de los diferentes grupos al margen de la ley que delinquen en la región.
El secretario de víctimas de la región explicó que “mediante los procesos que se han liderado con el gobierno y con la comunidad internacional se ha venido adelantando el proceso de reclamación, aclarando que no ha sido fácil pero que las entidades del estado empiezan a trazar las rutas de atención”.
Sin embargo se mostró preocupado porque los problemas de inseguridad y el retorno de actores en conflicto a través de las disidencias del Epl y las Farc han reactivado la confrontación en la región del Catatumbo.
