La Policía Nacional detuvo a una mujer que se encontraba con 5.500 dosis de bazuco en el barrio Las Cruces, de Bogotá para evitar que la droga fuera comercializada.
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Los estupefacientes iban en una maleta que cargaba en sus espaldas. Lo que llamó la atención de las autoridades al incautar la mercancía fue ver que esta provenía del gancho Mosco, grupo que lideraba el negocio ilegal en el Bronx.
Según la subcomandante de la estación de la localidad de Santa Fe, Claudia Suárez, la droga está valorada en 22 millones de pesos.
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Gracias a este hecho se puede determinar que las bandas criminales que fueron desalojadas del Bronx el pasado mes de mayo, siguen operando en Bogotá en las zonas donde, al parecer, pueden comercializar de forma rápida y eficaz.
Las autoridades seguirán en la investigación con el objetivo de desmantelar cualquier grupo ilegal que trafique con estupefacientes en la capital del país.
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Que el bazuco incautado provenga del gancho Mosco preocupa a la policía, porque esta era la organización más temida del Bronx. Los sayayines y campaneros de este grupo dominaron la zona por mucho tiempo y que después de su intervención en mayo pasado se creía desarticulada.
Este grupo es investigado, además, por secuestrar y torturar agentes del CTI. La desaparición forzada fue uno de los delitos que más se presentaron en el lugar porque muchas personas entraron a la "reconocida" calle y nunca salieron de ahí.
Algunos integrantes del gancho Mosco ya han sido capturados por la Policía Nacional: Teodilio Arango, alias Teo, y Rónald Rodríguez, el Flaco, fueron algunos de los criminales que ya están a disposición de las autoridades.
