A esta altura no hay duda del favoritismo de Brasil en su campeonato mundial. Hoy fue el día de estrenarse, en un ensayo formal rumbo a la gran cita el 12 de junio en Sao Paulo ante Croacia. El rival, la humilde Panamá, que se quedó sin la cita mundialista luego de una noche fatídica ante Estados Unidos que a partir de hoy, los ‘canaleros’ quisieron olvidar.
Pero la pesadilla hoy se vistió de color amarillo. Brasil quiso agraciar a los aficionados que abarrotaron el Serra Dourada de Goianía, un estadio que no tendrá actividad en la copa del mundo. La gente le cumplió y las tribunas fueron una mancha amarilla. A la hora de sonar el himno, el ambiente mundialista aterrizó en el país verdeamarelho.
Por eso el ‘Scratch’ no se guardó nada. De arranque quiso batir a un rival que aguardó pacientemente el momento de sucumbir. Rápido, una falta cerca de la media luna le dio la oportunidad a Neymar de graduarse como rematador de tiros libres. Fijó la mirada, pasó el balón por encima de la barrera y en 27 minutos, Brasil se iba delante de Panamá.
Antes que hubiese reacción panameña, que tampoco se dio a entender luego del 1-0, el que se apuntó en el marcador fue Dani Alves. Para el defensor fue un gol clave, ya que abandonó la cancha en el entretiempo en virtud de Maicon.
Pero en Brasil cambian los nombres pero no la eficacia. Recién movida la pelota en la segunda mitad, una jugada de lujo le hizo homenaje al ‘Jogo Bonito’ y Neymar de taco habilitó a Hulk que sin pensárselo dos veces, batió al flojo arquero ‘canalero’.
Con el partido netamente liquidado, la selección verdeamarelha se dedicó a jugar, pero también a guardar energías. Hizo muchos cambios y uno de ellos le dio fruto. Willian, uno de los colados sobre el final en la lista de Scolari, cazó una de las muchas opciones que Brasil propició y selló una goleada que encendió la samba en el país anfitrión, que a puro gol, inició la conquista del mundial; de su mundial.
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