Las autoridades reportaron la captura de siete presuntos disidentes de las desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), en Antioquia, entre ellos alias ‘Patepalo’, hombre de confianza de alias 'Cabuyo', una de los criminales más buscados en el departamento.
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Según dieron a conocer las autoridades, Patepalo llevaba más de 10 años en la actividad criminal y a él se le señala de ser el responsable de la ubicación de artefactos explosivos para la afectación a campesinos y miembros de la Fuerza Pública y de ser el cabecilla de esta estructura en esa zona de Antioquia.
Patepalo, de 27 años de edad, es señalado de participar en el planeamiento y realización de la inteligencia delictiva para la ejecución del homicidio de los tres geólogos de la multinacional minera Continental Gold en el municipio de Yarumal, en el año 2018.
Otras capturas
Las autoridades reportaron otras importantes capturas.
Alias Sebitas, se encargaba de proveer la logística necesaria desde el área metropolitana del Valle de Aburrá hacia la parte norte de Antioquia donde se asienta la Estructura 36. Además, era el coordinador de las finanzas del narcotráfico de la organización criminal.
En el caso de Alias Regina, se le señala de realizar cobros extorsivos, reclutamiento de nuevos miembros para la organización y de negociar pagos provenientes de secuestros en el norte del departamento.
Asimismo, detuvieron a alias Fernando, quien poseía contactos estratégicos con las bandas delincuenciales de la Comuna 13 de Medellín y promovía el cultivo, la fabricación y la comercialización de alcaloides.
En la lista de capturados destacan alias Adrián, alias Guisao y alias Chepe, hombres que estaban dedicados a monitorear los movimientos de los soldados y policías en Briceño para la ejecución de actos terroristas.
Estas personas fueron puestas a disposición de las autoridades en la ciudad de Medellín, Sabaneta y Briceño y deben responder por los delitos de concierto para delinquir agravado con fines de fabricación y tráfico de estupefacientes, extorsión, homicidio y desplazamiento.
La operación responde al trabajo conjunto entre el Ejército Nacional, la Policía y la Fiscalía, en el municipio de Briceño, al norte del departamento.
