Los ‘elefantes’ pisaron fuerte en su debut mundialista. Costa de Marfil y Japón midieron fuerzas en Recife con la consigna de buscar los tres puntos para iniciar con pie derecho su travesía en uno de los grupos más parejos del mundial.
Justamente, haciendo alusión a este a este aspecto, los primeros minutos del encuentro transcurrieron sin dominador alguno. Costa de Marfil se hizo a la posesión del balón y Japón recurrió a una defensa asfixiante para cortar toda buena intención de los africanos.
En el ajedrez de ambos no se vio ventaja alguna hasta que el llamado a figurar en los nipones marcó la diferencia. Cuando el reloj marcaba 16 minutos, Keisuke Honda se filtró con su característica agilidad entre los defensas marfileños que impávidos fueron testigos de un remate preciso que se incrustó en el techo del arco y abrió el marcador.
Con la ventaja parcial a favor de los asiáticos su vocación ofensiva se aumentó. Costa de Marfil salió en busca del empate, sin embargo, en el primer tiempo se frustró en el intento y no lo encontró. Japón supo controlar el partido y llevarlo al terreno que más le convino aunque en cuestión de minutos lo que parecía tranquilidad pasó a ser angustia.
Sin poder generar peligro por el centro del campo, el juego aéreo destrabó al partido a favor de Costa de Marfil. Con una precisión de relojeros, Wilfied Bony al minuto 64 y Gervinho al 66 cabecearon en el área y doblegaron al portero Kawashima para revertir el marcador en un suspiro.
De esta manera, el próximo rival de Colombia firmó con su sello la primera victoria en su travesía por Brasil. El duelo de ganadores tomará lugar el próximo jueves en Brasilia con algo más que importante en juego: quien gane quedará con un pie en octavos de final.
