Cuba y Estados Unidos abrirán sus embajadas en Washington y en La Habana, respectivamente, a partir del 20 de julio, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla en una nota oficial.
En el momento de la ruptura de relaciones diplomáticas en 1961, ninguno de los dos países disponían de embajador en sus legaciones.
El embajador cubano Ernesto Dihigo López de Trigo fue retirado para consultas indefinidas en noviembre de 1959 y el estadounidense Philip Bonsal fue reclamado por Washington a finales de octubre de 1960.
Al frente de las embajadas estaban sus respectivos encargados de negocio, Armando Pérez-Ibarra y Daniel M. Braddock, que fueron quienes a la postre las cerraron.
"Me complace dirigirme a usted para confirmar que la República de Cuba ha decidido restablecer relaciones diplomáticas con los Estados Unidos de América y abrir misiones diplomáticas permanentes en nuestros respectivos países, el 20 de julio de 2015", indica Raúl Castro en su carta.
Esa misiva fue entregada hoy por el jefe de la Sección de Intereses de Cuba en Washington, José Ramón Cabañas Rodríguez, al secretario de Estado interino Anthony Blinken. "La parte cubana asume esta decisión, animada por la intención recíproca de desarrollar relaciones respetuosas y de cooperación entre nuestros pueblos y gobiernos", indica el presidente de Cuba. Raúl Castro recuerda que Cuba "se inspira en los principios y propósitos consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional" tales como la igualdad soberana, el arreglo de las controversias por medios pacíficos o abstenerse de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, entre otros. Con el intercambio de cartas entre Raúl Castro y Barack Obama, Cuba y Estados Unidos confirman su decisión de restaurar unas relaciones diplomáticas rotas en 1961. La apertura de embajadas en Washington y La Habana supone un paso trascendental en el proceso de deshielo entre Cuba y Estados Unidos, aunque no representa la normalización total de relaciones ya que para ello la isla exige el fin del embargo y la devolución de los terrenos de la Base de Guantánamo. Con agencia EFE