Las camisetas y banderas negras en los camioneros y en el Centro Democrático no gustaron. Muchos la calificaron como una ofensa a los símbolos patrios y una señal de fascismo.
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En ese sentido el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, criticó la coincidencia que se registró en el Congreso y en el occidente de Bogotá, cuando decenas de manifestantes protagonizaron enfrentamientos con el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) en la Calle 13, mientras que en la Avenida 68 se adelantaban desfiles por la celebración de la independencia.
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“Eso lo juzgarán y lo evaluarán ustedes. Es mucha coincidencia tanto negro en el día de hoy en Fontibón y el Capitolio Nacional”, consideró.
El Ministro añadió que en las próximas semanas, cuando esté listo el texto final de los acuerdos, los opositores no podrán decir, más mentiras.
"El debate será sobre las realidades, sobre los textos, sobre las palabras y no sobre lo que se imaginan unos u otros, que tienen los acuerdos de La Habana”.
Otros miembros del gabinete también expresaron su rechazo por la convocatoria de la colectividad, que se expresó diciendo que la democracia está de luto y fue humillada por la decisión de la Corte Constitucional de darle luz verde al plebiscito modificando el umbral.
"Esta solicitud de camisetas y banderas negras solo hacen alusión al fascismo y a una guerra que no queremos seguir viviendo", señaló la ministra de Educación, Gina Parody.
Para el jefe de la cartera de Hacienda, Mauricio Cardenas, se trató de una ofensa.
"No es lo que corresponde en un día que es el de la independencia y uno de los aspectos más emblemáticos, insignes que es nuestra bandera", dijo.
El congresista Álvaro Uribe, por su parte, usó corbata morada y luego del pronunciamiento del presidente Juan Manuel Santos se manifestó a través de su cuenta de Twitter:
"El discurso de Santos no es la victoria de la democracia sino el disimulo de la claudicación", escribió.
