Mientras en gran parte del país las autoridades de emergencias se dedican a mitigar los daños causados por las fuertes lluvias y el exceso de agua en Santa Marta la preocupación es por la escasez de este líquido. El gobierno local decretó el estado de calamidad pública en la ciudad mientras se resuelven los inconvenientes.
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Andrés Rugeles, alcalde encargado de la ciudad, firmó el decreto municipal con el que la ciudad se oficializaba como un lugar de prioridad de atención debido a que cerca de 150 barrios se encuentran sin recibir el suministro de agua potable. Según cuentan las entidades locales, el desabastecimiento se ha incrementado por el periodo de sequías por el que pasa la región, pues la ausencia de precipitaciones hace aún más compleja la recolección de agua y las plantas presentan drásticas disminuciones en sus niveles.
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Con esta declaratori,a la administración local busca habilitar nuevos caminos para conseguir más recursos y solucionar el problema que ha persistido durante las últimas semanas. Mientras tanto, otras organizaciones como la Cruz Roja Internacional han organizado brigadas de atención a la ciudadanía mediante las cuales llevan camiones contenedores y distribuyen este servicio entre la comunidad.
Por su parte, la Oficina para la Gestión del Riesgo y Cambio Climático recomendó a los samarios que durante la época de sequías tomen medidas para ahorrar agua en las actividades cotidianas. Entre las recomendaciones hechas por el organismo están: Tomar duchas cortas, de no más de diez minutos; no descargar sin necesidad el sanitario y no dejar apretada la perilla por más de un segundo; no utilizar mangueras innecesariamente; y utilizar cantidades prudentes de agua al lavar ropa y al cepillarse los dientes.
Según las autoridades ambientales, la sequía en esta región del país se mantendrá durante los próximos dos meses.
