La mansión construida en los cerros orientales de la capital, construida ilegalmente en la reserva forestal de Bosque Oriental de Bogotá, deberá ser demolida.
Esa fue la decisión de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, que en primera instancia, resolvió ordenar a la constructora Inversiones Team Sol S.A.S, responsable de la construcción de la mansión denominada Monterodro, adelantar la demolición del predio que fraudulentamente adelantaron en el sector conocido como Bagazal, ubicado en la calle 76 arriba de la carrera 2ª.
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Foto: Cortesía CAR - Mansión Monterodro[/caption]
Los dueños de Monterodro también deberán pagar una multa por 466 millones de pesos y asumir la obligación de adelantar un proceso de restauración como compensación y recuperación paisajística en seis mil metros cuadrados. Esta decisión podría tardar más de 4 meses debido a que tienen la posibilidad de apelación ante otro tribunal.
Esta construcción afectó la quebrada Los Rosales por captación ilegal de sus aguas, deforestó los cerros sin permiso de las autoridades, niveló el suelo cambiando las condiciones naturales del área e intervino una reserva forestal protegida. Además, la constructora continuó sus labores después de que en 2015 la CAR impuso medidas preventivas para detener el adelanto de las obras.
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Foto: Cortesía CAR - Predio Monterodro[/caption]
Esta es la segunda decisión de la CAR frente a las cinco lujosas mansiones que se construyeron a mediados de 2014 en los cerros Orientales. La primera fue la demolición del predio Bambú, ordenada en 2017, pero que no fue atendida por la constructora Kaisser CK S.A.S., y que deberá ser asumida por la CAR.
Para la construcción de la megamansión del Bambú, se destruyeron cerca de 11.000 metros cuadrados de reserva ecológica y se talaron cerca de 6.000 árboles. Esta y las otros cinco construcciones tendrían un valor cercano a 3.000 millones de pesos.
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Respecto al tema de demolición de El Bambú, el director de la Corporación, Néstor Guillermo Franco González aseguró que ya se está buscando la contratación de un tercero que adelante la implosión o destrucción mecánica de la construcción, labor que podría superar los mil millones de pesos. Esos dineros, según agregó, serán cobrados después a la constructora Kaisser CK S.A.S.
Los predios de El Bagazal son cinco edificaciones adelantadas por constructoras y adinerados personajes, quienes a través de licencias falsas, otorgadas presuntamente por curadores de Bogotá, violaron la norma de reserva forestal nacional y el fallo del Consejo de Estado emitido en 2013 que prohíbe adelantar cualquier tipo de construcción en el Bosque Oriental de Bogotá y la franja de adecuación.
Cada edificación afectó el ambiente natural de la zona al desviar quebradas, generar polución, deforestación y contaminar la zona con la mala disposición de escombros. Expertos aseguran que la recuperación natural del sector podría tardar hasta 30 años luego de la demolición total de las edificaciones.
Foto: Cortesía CAR - Mansión Monterodro[/caption]
Los dueños de Monterodro también deberán pagar una multa por 466 millones de pesos y asumir la obligación de adelantar un proceso de restauración como compensación y recuperación paisajística en seis mil metros cuadrados. Esta decisión podría tardar más de 4 meses debido a que tienen la posibilidad de apelación ante otro tribunal.
Esta construcción afectó la quebrada Los Rosales por captación ilegal de sus aguas, deforestó los cerros sin permiso de las autoridades, niveló el suelo cambiando las condiciones naturales del área e intervino una reserva forestal protegida. Además, la constructora continuó sus labores después de que en 2015 la CAR impuso medidas preventivas para detener el adelanto de las obras.
[caption id="attachment_1013482" align="alignnone" width="1022"]Foto: Cortesía CAR - Predio Monterodro[/caption]
Esta es la segunda decisión de la CAR frente a las cinco lujosas mansiones que se construyeron a mediados de 2014 en los cerros Orientales. La primera fue la demolición del predio Bambú, ordenada en 2017, pero que no fue atendida por la constructora Kaisser CK S.A.S., y que deberá ser asumida por la CAR.
Para la construcción de la megamansión del Bambú, se destruyeron cerca de 11.000 metros cuadrados de reserva ecológica y se talaron cerca de 6.000 árboles. Esta y las otros cinco construcciones tendrían un valor cercano a 3.000 millones de pesos.
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Los predios de El Bagazal son cinco edificaciones adelantadas por constructoras y adinerados personajes, quienes a través de licencias falsas, otorgadas presuntamente por curadores de Bogotá, violaron la norma de reserva forestal nacional y el fallo del Consejo de Estado emitido en 2013 que prohíbe adelantar cualquier tipo de construcción en el Bosque Oriental de Bogotá y la franja de adecuación.
Cada edificación afectó el ambiente natural de la zona al desviar quebradas, generar polución, deforestación y contaminar la zona con la mala disposición de escombros. Expertos aseguran que la recuperación natural del sector podría tardar hasta 30 años luego de la demolición total de las edificaciones.
