Los manifestantes volvieron a las calles de las principales ciudades de Brasil el día de la independencia, y se produjeron enfrentamientos sobre todo en Brasilia, Sao Paulo y Rio de Janeiro, dispersados por la policía con gases lacrimógenos y gas pimienta.
Fueron convocadas manifestaciones en más de 100 ciudades de Brasil a través de las redes sociales, pero fueron significativamente menores a las de junio, cuando más de un millón salieron a las calles contra la corrupción, el millonario gasto público en los estadios del Mundial-2014 y por mejores servicios.
Una estudiante de Brasilia dijo que "los brasileños hemos vuelto a las calles para cobrar de las autoridades lo que reclamamos en junio: que acabe la corrupción, mejor transporte, salud y educación".
En Brasilia, tras denunciar la corrupción de la clase política ante el Congreso, cientos de manifestantes intentaron romper un cordón policial que protegía el estadio mundialista Mané Garrincha, dos horas antes del partido amistoso Brasil-Australia que culminó 6-0, y fueron dispersados por la policía con gases lacrimógenos.
Rousseff participó en la mañana sin incidentes del tradicional desfile militar a bordo de un automóvil descapotable. Coincidiendo con el fin del desfile, unos 2.000 manifestantes marcharon hacia el Congreso.
Día de independencia de Brasil, marcado por las protestas
Sáb, 07/09/2013 - 13:36
Los manifestantes volvieron a las calles de las principales ciudades de Brasil el día de la independencia, y se produjeron enfrentamientos sobre todo en Brasilia, Sao Paulo y Rio de Janeiro, dispersa