Hasta la vida íntima de los candidatos salió a flote en el más reciente debate republicano en la carrera por la presidencia de Estados Unidos.
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Si del candidato Donald Trump se creía que ya se había escuchado todo, este jueves se defendió del tamaño de sus genitales. Todo inició cuando el también candidato Marco Rubio se refirió al tamaño de las manos del magnate estadounidense.
“Saben lo que dicen de los hombres con manos pequeñas. No se pueden confiar en ellos”, dijo Rubio, refiriéndose a su contrincante.
En su intervención, Trump mostró sus manos y dijo: “Él se refirió a mis manos como – si son pequeñas, algo más debe ser pequeño. Te garantizo que no hay problema con eso”.
Este comentario causó la euforia del público presente en el debate, desde donde se escucharon rechiflas y gritos.
En gran parte del debate, Trump insultó al excandidato republicano Mitt Romney, a quien calificó como una vergüenza y un fracasado.
