En Argentina el deporte de contacto se siente desde la cuna, por eso en el país gaucho, nació ‘Kínder rugby’.
Son chicos de 4 y 5 años que a temprana edad ya comienzan a familiarizarse con la guinda que es como conocen los ‘celestes’ al balón ovalado con el que se juega el popular deporte.
El objetivo
Desde el año pasado nació la idea de formar un grupo especial de niños a los que se les inculcarían los principales principios (conducta, espíritu, disputa y objeto), mientras conjuntamente se divertían desarrollando su coordinación y autonomía motriz.
Así lo dice Martín Galindez, entrenador de los pequeños, quien decidió tomar el control aplicando sus ideas y experiencia dentro del terreno de juego.
“Para los chicos de 4 y 5 años esta actividad es muy importante, porque a esa edad están en autonomía motriz, están desarrollando su coordinación de tener que correr con una pelota en la mano y eso en definitiva les dará una muy importante ventaja como jugadores ’’, manifestó Martín.
¿Cómo funciona?
En este kínder hay inscritos 22 niños quienes reciben instrucciones de jugadores profesionales de rugby argentino. Tal es el caso de los entrenadores: Lautaro Costello, Marcos Madeira, Carlos García, Alejandro Caviccioli, quienes con su espíritu motivan a los futuros profesionales del deporte.
“Una de las consignas que los papás tienen que tener muy presente, es que si van a llevar a los chicos, ellos tienen que tener ganas de ir, a esta o a cualquier otra disciplina deportiva o actividad. Y después tienen que venir sabiendo que tienen que divertirse y participar, porque a diferencia del rugby infantil, donde los papás tienen que estar fuera de la cancha, acá la idea es que participe toda la familia, estar con ellos corriendo con una guinda, lograr que los chicos se sientan cómodos gracias a esta competencia”, dijo el ‘profe’ Martin.
De forma semejante, este deporte argentino representa para los párvulos un espacio recreativo más allá de lo deportivo. Así mismo, la disciplina y la solidaridad son los valores clave para que los infantes presten más atención como herramienta en su desarrollo.
“Una de las consignas que los papás tienen que tener muy presente, es que si van a llevar a los chicos, ellos tienen que tener ganas de ir, a esta o a cualquier otra disciplina deportiva o actividad. Y después tienen que venir sabiendo que tienen que divertirse y participar, porque a diferencia del rugby infantil, donde los papás tienen que estar fuera de la cancha, acá la idea es que participe toda la familia, estar con ellos corriendo con una guinda, lograr que los chicos se sientan cómodos gracias a esta competencia”, dijo el ‘profe’ Martin.
De forma semejante, este deporte argentino representa para los párvulos un espacio recreativo más allá de lo deportivo. Así mismo, la disciplina y la solidaridad son los valores clave para que los infantes presten más atención como herramienta en su desarrollo.
