Este martes se conoció la decisión tomada por la Junta Directiva de Empresas Públicas de Medellín (EPM) de autorizar a la administración para estudiar y evaluar eventuales enajenaciones de sus participaciones en empresas controladas y no controladas tanto en Colombia como en el exterior, hasta por un valor de tres billones de pesos.
La noticia fue confirmada por Jorge Londoño de la Cuesta, gerente General de EPM, quien señaló que con la medida se busca contar con suficientes recursos económicos disponibles para que sean utilizados al momento que la compañía los requiera, esto debido a que la situación producida por la emergencia de Hidroituango, no permitirá que la central eléctrica entre en operación a finales de este año y aún no se ha definido cuándo empezaría a generar energía.
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"Con esta autorización, la Junta busca tener a su disposición todas las alternativas de fondeo de recursos que le permitan tomar decisiones oportunas y continuar con los planes de inversión, operación y servicio de la deuda, teniendo en cuenta los efectos que tendrá la situación presentada en Hidroituango", manifestó la compañía.
Además, EPM destacó que cuenta a la fecha con una caja a nivel del Grupo de $1,4 billones y líneas de crédito aprobadas y sin desembolsar por U$1.300 millones.
Según señaló la empresa, los resultados a abril presentan ingresos por $5,1 billones, Ebitda por $1,7 billones, con crecimiento de 10%, respecto al mismo período del año anterior y finalmente las utilidades a abril ascendieron a $950.000 millones, con crecimiento del 21% con respecto al mismo período del año anterior y aunque los impactos negativos producto de la contingencia no los sentirá la compañía este año, en el 2019 sí se sentirán.
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A diciembre de 2017 las inversiones en filiales y subsidiarias asciende a $9.3 billones de pesos.
Como consecuencia de las emergencias presentadas en Hidroituango, la agencia evaluadora Fitch Ratings le dio calificación negativa a EPM.
