A pesar de haber sido ordenada la suspensión de varios servicios de la IPS Esimed, que presta atención a pacientes de Medimás en Medellín, la Secretaría Seccional de Salud de Antioquia informó que la entidad no hizo todos los cierres ordenados en la clínica ubicada en la avenida 80, por lo que procedió a hacer el sellamiento de los mismos.
El secretario del despacho, Carlos Mario Montoya Serna, aseguró que los funcionarios encargados hicieron nuevas inspecciones en la clínica Juan Luis Londoño, en el sector de Villanueva, y Salucoop, en la avenida 80 a la altura de Belén, y destacó el cumplimiento por parte de la primera sede.
En este lugar se cerraron los servicios de Urgencias, la Unidad de Cuidados Intensivos y de Cuidados Especiales y la sala de cirugía general, ginecológica, ortopédica, pediátrica, plástica, estética y urológica.
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Sin embargo, los funcionarios encontraron que en la IPS ubicada en Belén los servicios continuaban abiertos, por lo que estaban incumpliendo la medida. En el lugar encontraron cerca de 44 pacientes en la sala de urgencias y más de 150 personas hospitalizadas, aseguró el secretario.
Por eso, Montoya aseguró que desde la Secretaría Seccional de Salud se va a "iniciar un proceso mayor que puede ser sancionatorio por el no cumplimiento de la medida como estaba estipulada".
Ante la situación, el funcionario aprovechó para hacer un llamado a las autoridades de control, que son la Superintendencia, la Personería, la Procuraduría y la Defensoría, para que inicien los procesos pertinentes con la EPS Medimás, que es la responsable de garantizar los servicios.
Además afirmó que para garantizar la adecuada atención de los pacientes se seguirán haciendo controles de manera estricta en las clínicas sancionadas para esclarecer cuándo se abre o si por el contrario sigue cerrada. Para que se pueda abrir deberán estar al 100% los servicios sellados.
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Los cierres se dieron luego de que se determinara que la IPS ponía en riesgo la vida de los usuarios. En algunas visitas se logró constatar que habían insuficiencias como falta de personal para atender a los pacientes, deterioro en las instalaciones y en los equipos, medicamentos escasos, pocos ascensores, falta de ropa hospitalaria y baja calidad en los servicios de cocina.
Ante la situación, el funcionario aprovechó para hacer un llamado a las autoridades de control, que son la Superintendencia, la Personería, la Procuraduría y la Defensoría, para que inicien los procesos pertinentes con la EPS Medimás, que es la responsable de garantizar los servicios.
Además afirmó que para garantizar la adecuada atención de los pacientes se seguirán haciendo controles de manera estricta en las clínicas sancionadas para esclarecer cuándo se abre o si por el contrario sigue cerrada. Para que se pueda abrir deberán estar al 100% los servicios sellados.
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