El país asiático de Irán pasa por problemas graves, ya que el gobierno nacional ha restringido el acceso a las redes sociales de Instagram y Telegram, siendo esta la más popular en la nación con el mayor número de usuarios activos. La razón se debe a que, al parecer, desde estas aplicaciones, grupos contrarrevolucionarios establecidos en el exterior han animado a la gente para protestar, aprender a hacer cócteles Molotov y otras armas de fuego.
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A esto ha respondido el pueblo, aprovechando la excusa de denunciar el mal uso de los recursos económicos, la fuerte brecha social entre las clases altas políticas y la gente del común, exigiendo que el máximo líder de Irán, Ayatollah Ali Khamenei debe dejar su puesto.
De esta manera, el ministro del interior del país musulmán, Abdolreza Rahmani-Fazil, ha dicho que las autoridades no tolerarán la propagación de la violencia, miedo y terror, según él, está gente será confrontada.
Asimismo, el ministro iraní afirma a través del portal web Irib “Aquellos que dañen la propiedad pública, interrumpa el orden, la seguridad de la gente y rompan la ley deben ser responsables de su comportamiento, responder y pagar el precio”.
Teniendo en cuenta esto, desde el jueves, todas las noches se han organizado protestas en varias provincias de Irán, exactamente, en la provincia de Lorestan, dos personas de la oposición han resultado muertas, como resultado del alboroto entre los inconformes y la policía.
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El vicegobernador de la provincia, Habibollah Khojastehpour, declaró que la policía y los guardias de seguridad no fueron los responsables, culpando a los grupos Takfiri, la versión iraní de los extremistas Sunni.
Mensajes propagados en la red, proclaman otra noche de protesta en al menos veinte ciudades del país asiático para este domingo.
