Tres hechos trágico de violencia contra menores de edad se registraron en Medellín durante el pasado fin de semana.
El primer caso se registró el pasado viernes 15 de septiembre en el sur de la ciudad, cuando un niño de dos años de edad fue llevado por su madre, sin signos vitales, a la clínica Las Américas, procedente de una vivienda del barrio Cristo Rey.
Según el reporte de las autoridades, el menor era constantemente agredido física y verbalmente y su muerte se habría desencadenado por el maltrato al que era sometido por parte de su padrasto.
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Tras las audiencias de legalización de captura e imputación del cargo de homicidio agravado, el Juez 11 de Control de Garantías les dictó medida de aseguramiento en centro carcelario a la madre de 22 años y el padrastro de 21 años, quienes son los presuntos responsables de la muerte del pequeño.
Estas personas fueron trasladas a la Fiscalía de Medellín en una tanqueta del Escuadrón Móvil Antidistuburbios (ESMAD) para evitar que fueran agredidos por los vecinos del sector.
El sábado, los habitantes de la zona llegaron hasta su vivienda para rendirle un sentido homenaje.
Otro lamentable hecho sucedió el pasado sábado 16 de septiembre en el barrio Caicedo, oriente de Medellín, donde una menor de 12 años murió al caer de un décimo piso de un edificio en construcción.
Según versiones de las autoridades, un grupo de menores se encontraba jugando en una edificación de viviendas de interés social que lleva cinco años abandonada, cuando la menor se precipitó al vacío.
Hasta el momento se investigan las causas que ocasionaron la caída al vacío de esta menor. La Policía no ha podido establecer las causas, puesto que las versiones entregadas por los demás menores que se encontraban en el lugar no coinciden, es por eso que las autoridades no descartan que se trate de un homicidio.
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Un último caso se presentó en el barrio Popular 1, donde una madre denunció que uno de sus vecinos intentó violar a su niña de cuatro años de edad.
La comunidad indignada con este hecho decidió tomar justicia por sus propias manos, por lo que intentaron linchar al presunto abusador y fue necesaria la presencia de la Policía para evitar que las personas agredieran a este sujeto.
Ante estos hechos lamentables, Margarita María Gómez Marín, Primera Dama de Medellín, rechazó todos estos actos que atentan contra los derechos de los niños en la ciudad.
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"Como adultos somos los responsables de generar entornos protectores a esos niños y niñas que merecen crecer y vivir con amor y respeto y no en medio de batallas campales, en las que ellos son las principales víctimas de las agresiones físicas y emocionales", señaló la Primera Dama.
