Frente a la denuncia que realizó Lizeth Sanabria Triviño, estudiante de la Universidad Nacional, sobre el presunto acoso sexual que sufría por parte de su profesor de maestría y que difundió a través de un video en redes sociales, la Universidad Nacional se pronunció y manifestó su rotundo rechazo frente a este tipo de conductas.
“La comunidad universitaria está comprometida en combatir esta problemática mundial, sin negarla o evadirla, sino adoptando medidas para su erradicación. Con ese fin, en el año 2012 se expidió un acuerdo 35 del 2012 del consejo universitario, determinado de la política institucional de equidad de género e igualdad para mujeres y hombres (…)”.
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La estudiante también envió una respectiva denuncia a la Fiscalía General de la Nación en la que expresa las situaciones de acoso que vivió durante casi dos años por parte del profesor Freddy Alberto Monroy.
https://twitter.com/UNColombia/status/989622535754043402
“(…) En tanto se recibió la denuncia de la estudiante, se empezó a surtir la atención que prevé el protocolo antes mencionado. Esto incluye la iniciación del trámite disciplinario al profesor implicado, el cual se desarrollará cumpliendo el debido proceso”.
Al parecer, Lizeth Sanabria no sería la única estudiante que sufría este tipo de intimidaciones por parte del docente.
En el video que grabó la estudiante se ve cómo busca innumerables excusas para salir de la oficina. El profesor le pide besos, la abraza y pone sus manos en su cola, en varias ocasiones. Ella trata de retirarlas pero no puede.
Al parecer, la mujer había pedido el consejo del profesor en temas académicos y era su tutor, pero al finalizar la reunión el hombre inició el presunto acoso a la estudiante. Sobre el final de la reunión, el momento en el que empieza el video, el hombre le dice que él podría ayudarle a cambiar de propuesta y tutor pero ella tendría que “portarse bien”.
Ella le decía, según quedó grabado en el video, que estaba comprometida y no podía corresponderle, que se tenía que ir, mientras trataba de separarlo de su cuerpo, pero el hombre hacía caso omiso a las peticiones de la estudiante y la mantenía abrazada.
Según explicó la estudiante a la emisora W Radio, ella no opuso resistencia al profesor de forma contundente o agresiva porque le generaba confianza, además, su objetivo era obtener la imagen que le permitiera denunciarlo públicamente.
Con información de Canal Capital
