Por estos días son pocos los que dudan del poder arrollador que tienen las redes sociales.
Políticos, empresarios, maestros, académicos y demás sectores de la sociedad, utilizan Twitter para expresar sus ideas e intentar 'viralzar' el contenido de las mismas.
El servicio de microblogging se ha convertido en una poderosa plataforma en la que sus usuarios opinan de lo divino y lo humano, , no siempre en buenos términos y de forma irrespetuosa, es por esta razón que un joven español podría pagar cuatro años de cárcel.
En 2012 el joven inició una campaña en Twitter contra Cristina Cifuentes, delegada del Gobierno de Madrid. El usuario que utilizó en al red social el seudónimo Ximicomic, llamó a Cifuentes "puta" y la acusó de ser una "persona sin dignidad". Por esos días el 'hashtag' #CallaPuta fue tendencia.
Un año después Cifuentes pide cárcel para el joven рог "un delito de amenazas en concepto de inductor y otro contra la integridad moral en concepto de autor e inductor".
Al demandado no le quedó otra opción más que retractarse y reconocer que el término 'puta' no era el adecuado para su propósito de criticar a Cifuentes y que lamentaba haberlo utilizado.
Será hasta el próximo 6 de mayo que la justicia decida si el joven tendrá que pagar los cuatro años de cárcel que pide la demandante.
