El general (r) Jaime Uscátegui fue condenado a 37 años de prisión, por el Tribunal Superior de Bogotá, en 2009, por haber omitido sus deberes en la masacre de Mapiripán, ocurrida en 1997.
Hace dos años salió de la cárcel porque se acogió al beneficio de someterse a la Justicia Especial de Paz, asegura que cuenta con más de 200 pruebas para demostrar su inocencia.
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En el búnker de la Fiscalía, el exoficial, señaló que: “Lo más importante es que haya verdad, justicia y reparación. Si tienen que utilizar todos los recursos que los utilicen, si quieren declarar (la masacre como crimen) de lesa humanidad que lo hagan”. Además expresó que está a la espera que arranque la Justicia Especial para la Paz y poder limpiar su nombre.
El general retirado, luego de que en mayo pasado un juez aplazara la lectura de la sentencia en su contra por cuatro supuestas víctimas de esa masacre, dijo que “hay verdades que están enganvetadas” sobre la masacre, agregó que “en la JEP voy a demostrar mi inocencia, porque soy inocente, porque tengo pruebas y una de las principales es la certificación que le dio nuestro presidente (Juan Manuel)Santos, el premio Nobel de paz, al Senado de la República, y él ahí dice y anexa varios administrativos que las tropas que estaban allá era la brigada móvil dos y el batallón Paris, y no la séptima brigada bajo mi mando.
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El exoficial, fue condenado por el Tribunal Superior de Bogotá, por facilitar el ingreso de grupos paramilitares al municipio ubicado en el departamento del Meta, entre el 15 y 20 de julio de 1997.
Cabe recordar que en dicha masacre, un grupo de más de cien hombres de las Autodefensas Unidas de Colombia, que portaban armas de corto y largo alcance, desde el martes 15 de julio y hasta la madrugada del domingo 20 de julio de 1997, ejecutaron selectiva y gradualmente a los habitantes del casco urbano y zona rural del municipio de Mapiripán (Meta).
