Juan Camilo Gómez, cliente de hamburguesas El Corral prendió las alarmas sobre las condiciones de salubridad de los productos de esta compañía, luego de haberse comido un alambre que estaba dentro de la hamburguesa.
(Hombre se come un alambre en una hamburguesa de El Corral)
Según cuenta, los representantes de la cadena de comidas rápidas lo citaron a una reunión. Fernando Sánchez, vicepresidente de El Corral lo recibió en su oficina y le contó las causas de la aparición de alambres en la plancha para asar carne, el proceso de fabricación de los productos y la solución que ellos proponen para que vuelva la tranquilidad en los consumidores.
En relación a la explicación sobre el alambre en la carne, Gómez cuenta en su cuenta de Facebook que según los encargados, el pasado 30 de abril hacia las diez de la mañana, un funcionario de la compañía se encontraba realizando unas reparaciones del sistema eléctrico del local ubicado en la calle 63 con carrera 24, en el norte de Bogotá.
La cajera, según cuenta el vicepresidente de El Corral, no advirtió a los demás empleados que el trabajador externo estaba en la cocina. Una hora después llegó el cliente afectado y en ese momento el encargado de asar la carne de hamburguesa argumentó que la parrilla estaba limpia puesto que había sido ordenada el día anterior.
"Sin embargo en el lapso de 10 a 11 de la mañana, el funcionario que realizaba los arreglos eléctricos, tuvo que cortar un alambre eléctrico de la campana extractora que queda a un poco más de 1 metro por encima de la plancha para asar la carne(...)estos dos hechos -descuido del parrillero en la limpieza de la plancha y el arreglo de la campana que queda sobre la parrilla- unido al desgaste normal de la plancha, ocasionó que los alambres fueran imperceptibles a la vista del ojo humano", le explicaron los representantes del sitio de comidas rápidas a Gómez.
El relato de los encargados continua con el proceso para servir el plato. Luego de recibir la orden de una hamburguesa costeña doble carne -alimento solicitado por Juan Camilo Gómez- el parrillero procedió a armar la hamburguesa y servirla en la bandeja.
Según el cliente afectado, este fue el corte de los alambres que aparentemente cayeron sobre la parrilla.
El joven afectado se plantea tres cuestionamientos: "¿Por qué el electricista no limpió su puesto de trabajo, sabiendo que la plancha para asar es un lugar donde se manipulan alimentos? ¿Por qué el parrillero no realizó la limpieza de la plancha, sabiendo que la última se había realizado desde hace más de 12 horas?¿Por qué si la plancha mide 90 centímetros de ancho por 120 de largo y el corte de los cables se realizó a más de un metro de altura, cómo pueden ellos asegurar que todos los alambres se asaron entre las carnes de mi hamburguesa y no venían por defecto de producción?".
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Gómez cuenta que el parrillero aseguró que después de verlo sacando los alambres de su boca, verificó la parrilla y no encontró un solo alambre.
Por último, el vicepresidente del sitio de comidas invitó a Juan Camilo Gómez a conocer la planta de producción para demostrarle que la carne cumple con los "más altos estándares de calidad".
Este fue el comunicado oficial ofrecido por la compañía:
Tras el incidente ocurrido en nuestro punto de venta del 7 de agosto (Bogotá) la semana pasada, se concluyó la investigación interna iniciada para precisar lo ocurrido. Logramos confirmar que el desafortunado evento sucedido al señor Juan Camilo Gómez fue producto de una falla aislada en dicho punto de venta, luego de que se realizó un mantenimiento preventivo en la campana extractora de la cocina, ubicada justo encima de la plancha. Reiteramos nuestras disculpas al señor Gómez, con quien hemos mantenido una comunicación permanente. Podemos asegurar a todos nuestros clientes de El Corral la vocación y el compromiso de todo nuestro grupo humano de brindarles siempre los mejores productos y la mejor calidad dentro del estricto régimen operativo que ha orientado nuestra actividad durante treinta años.
