La Deutsche Börse y la London Stock Exchange (LSE) anunciaron un pacto definitivo para su fusión, tras la cual los alemanes se quedarán con el 54,4% de los títulos de la nueva entidad, mientras lo
La Deutsche Börse y la London Stock Exchange (LSE) anunciaron un pacto definitivo para su fusión, tras la cual los alemanes se quedarán con el 54,4% de los títulos de la nueva entidad, mientras los británicos obtendrán el 45,6%.
El acuerdo, que estaba en negociaciones desde hace un mes, ha generado una nueva alza en sus acciones en un momento en el que los administradores de la Bolsa de Nueva York pensaban realizar una oferta por la entidad británica. Cerca de 450 millones de euros al año se ahorrarán las compañías gracias a esta fusión.
“La fusión innovadora combina el principal centro financiero del mundo, Londres, con Frankfurt, la puerta de entrada a la mayor economía de Europa y sede del Banco Central Europeo. Ambas ciudades son los principales ejes económicos de Europa y de la economía global. Los órganos directivos de las dos organizaciones desean aprovechar sus respectivas ventajas y experiencias. Mediante la fusión se ampliarán los vínculos existentes entre los servicios financieros y la economía real. Los beneficios para los usuarios aumentarán, así como la estabilidad financiera de los mercados europeos, un aspecto fundamental para el mercado de la Unión Europea”, señala un comunicado de prensa emitido por la compañía germana.
La Deutsche Börse (DB), que se forjó en 1992, y la LSE, fundada en 1801, deberán esperar ahora que las autoridades continentales para la defensa de la competencia y los accionistas de ambas entidades aprueben el acuerdo que debería finiquitarse entre finales de 2016 y principios del 2017, según los analistas alemanes.
En caso de concretarse, Donald Brydon, actual presidente de la London Stock Exchange, quedará al frente del nuevo consejo administrativo y contará con Carsten Kengeter, consejero delegado de la DB, como primer ejecutivo. Igualmente, el inglés David Warren será el director financiero, mientras la sede se repartirá entre las dos ciudades: Frankfurt y Londres.