La Corte Suprema de Justicia remitió en la noche de este lunes el primer proceso por la llamada parapolítica para que sea acogido y llevado a delante por los magistrados de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP); para la Corte la relación de los políticos con el paramilitarismo tiene relación directa con el conflicto interno que vive y ha vivido el país.
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El proceso que llegó a manos de la JEP es el del excongresista José Chaux Mosquera, a quien se le acusa de haber tenido fuertes vínculos con grupos paramilitares durante 1998 y 2002, durante su periodo como Senador. Para la Fiscalía el exsenador Chaux tenía relación con alias 'H.H', jefe del bloque Calima de las Auto Defensas Unidad de Colombia (AUC).
La investigación contra el político, quien pidió ser investigado por la JEP, se centra en su presunta incidencia directa en facilitar las acciones de los paramilitares como una forma de dominio y control de la población civil y la institucionalidad del Estado. Se investiga su supuesta asistencia a la llamada cumbre paramilitar que tuvo lugar en el mes de noviembre de 2001, siendo senador de la República, presuntamente, como miembro de la AUC.
El proceso de Chaux Mosquera fue remitido a la JEP escencialmente porque para la Corte Suprema se cumplen condiciones que permiten que su caso sea acogido por la justicia especial, entre ellas, el haber actuado como un agente del estado al mantener vínculos con el paramilitarismo siendo senador en ejercicio y también porque estas acciones y las consecuencias de ellas tienen origen e incidencia con el conflicto interno del país.
Así las cosas la orden de la Corte Suprema de Justicia fue remitir el proceso del exsenador a la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP, donde se adelantó la solicitud por parte del acusado.
