En entrevista con Blu Radio el mayor general Hugo Acosta, ahora jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares, dijo que los movimientos en la cúpula militar son totalmente “normales” y no se debe a algún problema interno.
Por su parte, el almirante Hernando Wills contó a través del mismo medio que tiene “las mejores expectativas para continuar con el trabajo tan serio y abnegado en los últimos tiempos”. Wills se encontraba en el exterior cuando recibió la noticia.
El presidente Juan Manuel Santos decidió cambiar su cúpula militar, aunque se esperaba que anunciara cambios, sorprende que el cambio haya sido de la cúpula completa. En rueda de prensa de la noche del lunes el jefe de Estado anunció los nombres de quienes dirigirán los comandos de las Fuerzas Militares.
Los nuevos nombres de los nuevos comandantes fueron:
Comandante General de las Fuerzas Militares: mayor general Leonardo Barrero.
Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares, mayor general Hugo Acosta.
Comandante del Ejército Nacional: mayor general Juan Pablo Rodríguez.
Comandante de la Armada Nacional, vicealmirante Hernando Wills.
Comandante de la Fuerza Aérea Colombiana: mayor general Guillermo León.
Director de la Policía Nacional: mayor general Rodolfo Palomino.
El jefe de Estado afirmó que el cambio obedece a la renovación natural del liderazgo que caracteriza a las Fuerzas Armadas de Colombia y el compromiso de continuar dinamizando los resultados de la estrategia de seguridad.
Indicó que la nueva cúpula militar y policial tiene la enorme responsabilidad de reemplazar al mando de las Fuerzas Armadas que más resultados ha cosechado en la historia reciente de Colombia en la lucha contra el terrorismo, las bandas criminales, el narcotráfico, la minería criminal y la delincuencia común.
Agradeció el trabajo de los comandantes salientes y precisó que luego de casi dos años de resultados contundentes, incontrovertibles y nunca antes vistos en la lucha contra el terrorismo, la delincuencia común y el crimen organizado, el nuevo mando, deberá debilitar más a los grupos terroristas y sus fuentes de financiamiento; ofrecer una mayor cercanía e interacción con la población civil; y realizar los ajustes necesarios para profundizar y fortalecer el combate a los retos que en materia de seguridad se tienen, como la microextorsión, el microtráfico y el hurto de celulares, entre otros.