Por orden de juez, una mujer embrazada deberá someterse a un tratamiento de VIH. Así se pretende evitar que el hijo por nacer no sea víctima de la misma enfermedad que padecen sus papás y hermana.
Por efecto de la tutela presentada por el Personero de Bogotá, Ricardo María Cañón Prieto, para proteger a una menor de edad y a su hermano que está por nacer, el Juez Doce Civil del Circuito de Bogotá ordenó a los padres, de manera inmediata, a que inicien tratamiento para evitar que se trasmita el virus del VIH.
Ambos padres, diagnosticados con VIH, le transmitieron la infección a su primera hija. Una situación que se habría podio evitar si se hubieran sometido a los tratamientos adecuados. Ahora, que la pareja ha decidido tener otro hijo, se han resistido al manejo médico y tampoco han accedido tener los cuidados necesarios con su primera hija.
Por esta razón, el Personero de Bogotá interpuso acción de tutela en contra los padres, pues con su actitud estaban poniendo en riesgo la vida y la salud de su hija de dos años y del menor que está a pocos meses de nacer.
En la actualidad, el Grupo de Investigación de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario San Ignacio inició la aplicación del programa para las personas diagnosticadas con VIH y ya se ha convenido con los padres la atención domiciliaria que asegure la protección de los niños.
