El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, y el fiscal General de la Nación, Eduardo Montealegre, hablaron al término de una reunión para analizar las investigaciones que adelantarán por el nuevo escándalo de interceptaciones ilegales revelado hoy por la revista Semana.
Como primera acción fue relevado Mauricio Zúñiga, jefe de inteligencia del Ejército, como una medida de garantía para adelantar las investigaciones con transparencia. También fue retirado el director de la central de inteligencia técnica del Ejército.
El ministro Pinzón lamentó las denuncias conocidas hoy sobre una organización que adelantaba espionaje en un local del centro de Bogotá, escondido bajo una fachada de restaurante, y en el que se estaría haciendo seguimiento a funcionarios del gobierno, negociadores del proceso de paz y líderes de izquierda.
"Hemos exigido un comportamiento ético y sobre todo a líneas del mas alto nivel, por eso no se puede tolerar ningún comportamiento que sea violatorio a la Constitución", manifestó el funcionario al tiempo de aclarar que hasta ahora investigan la veracidad de las denuncias.
El jefe de Defensa Nacional agregó que tomó otras tres decisiones, por instrucción del presidente Juan Manuel Santos."A primera hora de la mañana se abrió investigación disciplinaria por parte de la inspección general del Ejército. El informe debe ser entregado la próxima semana. Segundo, hemos ordenado abrir investigaciones preliminares en la justicia penal militar. Y tercero, se ofrece colaboración a la Fiscalía y respaldo para que esas inevstigaciones de la Fiscalía lleguen al mejor termino posible".
El fiscal Eduardo Montealegre intervino también prometiendo celeridad en las investigaciones frente a este nuevo escándalo. "No es permitido interceptar comunicaciones ni interferir en el derecho a la intimidad o buen nombre de las personas. Para hacerlo se requiere una orden de autoridad judicial", recordó.
