El procurador Alejandro Ordóñez aseguró que no hay algún interés político o revanchista oculto en el pliego de cargos que profirió contra el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.
La medida se tomó “en cumplimiento del deber. La Procuraduría no puede incursionar en ese escenario (decisión política) porque sería un indebido uso de las competencias. La Procuraduría debe investigar las conductas de los funcionarios y servidores públicos ante las quejas que la ciudadanía eleva. Las investigaciones pueden terminar con sanciones o con archivos”, señaló Ordóñez.
El mismo alcalde Petro había señalado que este nuevo llamado a un juicio disciplinario obedece a una jugada política en plena época electoral. La acusación que presentó el órgano de control contra el alcalde fue por la expedición del Plan de Ordenamiento Territorial a través de un decreto, sin haber respetado el trámite ordinario en el Concejo de Bogotá.
Gustavo Petro deberá ahora presentar descargos, y posteriormente en primera instancia la Procuraduría determinará si sanciona al alcalde o archiva la investigación. Si es encontrado culpable, la decisión podrá ser apelada en segunda instancia, y será el procurador Ordóñez quien tenga la última palabra.
