El presidente de Estados Unidos Barck Obama anunció una serie de medidas con las que busca "sacar de las sombras" a casi la mitad de los 11 millones de inmigrantes ilegales que viven en los Estados Unidos.
“Si usted cumple con los criterios, puede salir de las sombras y estar amparado por la ley. Si usted es un criminal, podrá ser deportado. Si va a entrar en EE.UU. ilegalmente, han aumentado las posibilidades de que sea capturado y enviado de regreso”, dijo el mandatario en el el marco de un anuncio que ha sido calificado como histórico pues el último anuncio similar en este sentido lo dio el expresidente de ese país Ronald Reagan en 1986.
El decreto firmado por el mandatario concederá estatus legal a unos cinco millones de inmigrantes - la mayoría latinos - que están sin documentos en EE.UU.
Obama explicó que los inmigrantes podrán evitar la deportación si cumplen ciertos requisitos:
Si logran demostrar permanencia en los Estados Unidos durante cinco años, la existencia de hijos estadounidenses o residentes permanentes y si se someten a una revisión de antecedentes criminales, podrán obtener permiso de trabajo válido por dos años.
"Las medidas son las cosas que puedo hacer con mi autoridad legítima como presidente para mejorar el sistema, al mismo tiempo que sigo colaborando con el Congreso y lo exhorto a aprobar un proyecto bipartidista exhaustivo que resuelva todo el problema", explicó.
Solo hasta el segundo trimestre de 2015 el Departamento de Seguridad Nacional comenzará a recibir solicitudes, las cuales tendrán un costo de 465 dólares.
De esta forma Obama da el primer paso para cumplir una de las promesas de campaña que hizo cuando fue reelegido. En ese momento electoral, la comunidad hispana fue fundamental.
Pese a la firma del decreto, legisladores del partido republicano, opositor al gobierno, advirtió que "tomara medidas" para frenarlo y evitar su ejecución.
Obama anunció medidas para "sacar de las sombras" a millones de inmigrantes
Vie, 21/11/2014 - 02:35
El presidente de Estados Unidos Barck Obama anunció una serie de medidas con las que busca "sacar de las sombras" a casi la mitad de los 11 millones de inmigrantes ilegales que viv