El portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Rupert Colville, duda que el uso de armas contra manifestantes en Israel se corresponda con la amenaza.
"El uso de armas hizo que más de 220 personas resultaran heridas en Gaza, incluidas 95 solo el viernes, además de decenas que sufrieron heridas por balas de goma y afectadas por el gas lacrimógeno, este número de víctimas provoca serias preocupaciones de que el uso de la fuerza por parte del ejército israelí no se correspondiera con la amenaza", dijo Colville.
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Subrayó que, de acuerdo con el derecho internacional, el uso de armas es una medida excepcional destinada a proteger la vida de las personas cuando otros medios ya se han agotado.
El pasado 6 de diciembre, el presidente de EEUU, Donald Trump, anunció la decisión de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y reubicar allí su embajada.
La medida fue condenada por la mayoría de los países musulmanes y generó críticas de otros Estados e instituciones internacionales que consideran menos viable ahora cualquier perspectiva de paz en Oriente Próximo.
Además, la decisión desencadenó multitudinarias protestas en los territorios palestinos y disturbios en el propio Jerusalén.
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Por otro lado, El presidente estadounidense, Donald Trump, reconoció este mes a Jerusalén como la capital de Israel y ordenó el traslado de la embajada de Tel Aviv a esta ciudad.
La decisión norteamericana desencadenó multitudinarias protestas en los territorios palestinos y disturbios en el propio Jerusalén.
Moscú expresó su posición al respecto al aseverar que solo las negaciones entre Israel y Palestina permitirían resolver el conflicto por Jerusalén, e instó a las partes a un diálogo constructivo.
La víspera EEUU vetó un proyecto de resolución presentado por Egipto en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y que rechazaba la decisión del presidente estadounidense de reconocer la ciudad de Jerusalén como capital del Estado de Israel.
Catorce de los 15 países miembros del Consejo apoyaron la resolución redactada por Egipto, pero la embajadora permanente de EEUU ante la ONU, Nikki Haley, ejerció el derecho a veto que tiene su Gobierno.
Con Información de Sputnik
