En el informe realizado por la oficina del Alto Comisionado de las naciones unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) apuntó que por los múltiples abusos y violaciones de derechos humanos que se han cometido apuntan a la existencia de una política destinada a reprimir el disenso político.
Según el informe sobre las violaciones entre el 1 de abril y el 31 de julio, periodo en el que murieron en total 124 personas. "El ACNUDH llegó a la conclusión de que las fuerzas de seguridad emplearon sus armas de servicio durante las manifestaciones, causando la muerte de 27 manifestantes".
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Zeid Ra'ad al Hussein, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos afirmó que “las estrategias empleadas por las autoridades en respuesta a las protestas se aplicaron a expensas de los derechos y las libertades de los venezolanos”.
La ONU realizó esta investigación por medio de 135 entrevistas a testigos desde Panamá y Ginebra ya que no tiene acceso al país. Por esto la ACNUDH reclama al Gobierno de Caracas que les permita el acceso a la nación.
El organismo recordó que para dispensar una manifestación nunca se debe hacer uso de armas de fuego y que el disparo 'indiscriminado' contra una multitud siempre es ilegal.
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En la investigación también registró varios casos "de desaparaciones forzadas" se pudo determinar el paradero de todas las personas cuyos casos fueron documentados.
Según la ONG Foro Penal Venezolano, 5.051 personas, entre ellas 410 niños, fueron detenidas entre el 1 de abril y el 31 de julio. En casi todos los casos de detención la fuerzas sometían a los detenidos a tratos crueles incluidos niños.
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A varios de ellos le propinaban palizas en todo el cuerpo. A un hombre lo esposaron y suspendieron de la tubería de un tanque de agua durante nueve horas y lo golpearon sin interrupción. Estos y otros hechos son equivalentes a actos de tortura, como ya lo había adelantado la ONU.
