Un juez de control de garantías ordenó la captura del cuestionado empresario Carlos Mattos, luego de que se realizara la audiencia de imputación de cargos y el implicado no asistiera ni compareciera ante la justicia.
La medida fue emitida para ser recluido en centro carcelario, una decisión que la defensa de Mattos temía y por la cual, según ellos, decidieron no asistir a la audiencia que se realizó en una sede diplomática de Colombia en España.
El despacho consideró que el sindicado muestra riesgo de obstrucción a la justicia y es un riesgo para la sociedad, basado en que la audiencia se ha aplazado en 3 ocasiones. Esta orden le da a la Fiscalía la libertad para solicitar la Circular Roja de Interpol en contra del empresario.
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Carlos Mattos gestionaba la filial de la marca Hyundai Motor Company de Corea en Colombia, pero en septiembre de 2015, esta compañía le comunicó que no renovaría su contrato para la venta de carros en el país y le otorgó la representación de la marca en el país a Neocorp, del grupo ecuatoriano Eljuri.
Eso enojó al empresario y este interpuso una tutela para exigir una indemnización, es mecanismo llegó al juzgado de Reynaldo Huertas y se decidió a favor de Mattos. Un automóvil nuevo de la marca Hyundai entregado al juez despertó la sospecha de las autoridades, que luego desmantelaron una aparente red que habría direccionado el reparto del juzgado para obtener una decisión favorable.
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Han sido capturados: Edwin Fabián Macías Castañeda, exempleado judicial, habría sido el encargado de distribuir el dinero entre los implicados; y otros funcionarios de la rama como Ramón Orlando Ramírez Fuentes, Carlos Arturo Gómez, Wilmer Andrey Patiño Rodríguez y Wilmer Casas Mendoza, a quienes también les imputaron cargos por la manipulación del sistema de reparto.
