Otto Pérez, expresidente de Guatemala en el periodo 2012-2015, cumple dos años en prisión y enfrentará un proceso judicial por varios delitos como enriquecimiento ilícito y defraudación aduanera.
La decisión la dio a conocer el juez Miguel Ángel Gálvez luego de tres días de análisis. La mano derecha del gobierno de Pérez, Roxana Baldetti, también irá a juicio junto a otros ministros y personas involucradas en los delitos del exgobernante.
El Tribunal de Guatemala vio que las pruebas eran contundentes para tomar la decisión sobre el futuro de Otto.
Pérez no es el primer expresidente que llega a un juicio por cometer delitos. Alfonso Portillo, en el periodo 2000-2001, fue acusado por el desfalco de 15 millones de dólares del Ministerio de la Defensa aunque luego del proceso salió absuelto por decisión de las autoridades correspondientes.
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Los ciudadanos piden que se haga justicia y que no se tengan en cuenta el papel político que tuvo Pérez en la nación. Al igual que muchos países sudamericanos, en Guatemala se lucha para evitar la corrupción de los gobernantes.
Las protestas en las calles de ese país provocaron que Otto renunciará a su cargo por la presión que ejerció el pueblo en 2015.
Además de los delitos de los que es acusado el exgobernante, hay otros procesos judiciales en los que podría verse involucrado por anomalías en su campaña presidencial y proyectos de obras públicas en ese país.
Baldetti y los empresarios que son asociados con Pérez están a la espera de conocer su situación con la justicia que, de comprobarse todas las irregularidades, estaría en prisión.
