El Vaticano informó este viernes que el papa Francisco aceptó la renuncia de los obispos chilenos Carlos Eduardo Pellegrín Barrera y Cristián Enrique Contreras Molina, a cuyo cargo se encontraban las diócesis de Chillán y San Felipe.
Se informó que el Pontífice nombró a Sergio Pérez de Arce, como administrador apostólico de la primera diócesis, y a Jaime Ortiz de Lazcano, para la segunda.
La semana pasada la Fiscalía chilena allanó cuatro obispados en Valparaíso (centro), Osorno (sur), Chillán (sur) y Concepción (centro sur), en busca de antecedentes de casos de abuso sexual cometidos contra menores por parte de sacerdotes y de su encubrimiento a manos de las autoridades eclesiásticas.
El fin de semana pasado, el Arzobispado de Santiago de Chile anunció que el papa expulsó al reverendo Cristián Precht Bañados de la Iglesia, pasando su estado a laico.
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La Fiscalía investiga actualmente 144 casos de abuso sexual vinculados a la Iglesia Católica en Chile en los que obispos, diáconos, laicos y religiosos no sacerdotes están involucrados; entre las más de 100 víctimas hay niños, niñas y adolescentes.
Desde febrero de este año, el Vaticano se encuentra realizando investigaciones canónicas para determinar responsabilidades en los casos de abuso sexual a menores de edad perpetrados por miembros de la iglesia chilena.
En los últimos años se han multiplicado las denuncias de abusos cometidos por clérigos católicos en Estados Unidos y algunos países de Europa, con más de 3.600 menores víctimas de abuso solo en Alemania, en casos recientes y de décadas de antigüedad y que fueron encubiertos.
