Al menos 175 familias Renania del Norte, uno de los 16 estados federados de Alemania, se llevaron una gran sorpresa cuando al momento de sentarse a desayunar se dieron cuenta que te
Al menos 175 familias Renania del Norte, uno de los 16 estados federados de Alemania, se llevaron una gran sorpresa cuando al momento de sentarse a desayunar se dieron cuenta que tenían un invitado desagradable. Adolf Hitler, el hombre que prendió la chispa para el inicio de la Segunda Guerra Mundial, observaba con atención - impreso en las tazas de porcelana - los movimientos de las desconcertadas familias.
El suceso, calificado como "un error en la cadena de producción" por parte de la fábrica china que diseñó las tazas, generó un escándalo de grandes proporciones en Alemania. Pese a que pudo ser peor, los directivos de la compañía reaccionaron rápido y mandaron a recoger las tazas que se alcanzaron a vender por cuatro Euros.
"Es horrible", afirmó Christian Zurbrüggen, dueño y gerente de la empresa alemana que distribuyó las tazas. La imagen de Führer fue utilizada en una estampa de la época nazi.
La empresa que comercializó estas tazas anunció que los clientes deben devolver el producto y que ha cambio se les entregará un vale descuento de 20 euros. En total 5000 tazas de con la cara de Hitler nunca verán la luz.