El grupo de más de 400 desplazados que se había tomado la Plaza de Bolívar, en el centro de Bogotá, decidió salir del lugar de forma voluntaria tras alcanzar un preacuerdo con las autoridades, para seguir negociando después de la jornada electoral de este domingo.
En el grupo había mujeres, ancianos y niños, y estaban completamente anegados por cordones de policía que impedían el ingreso de alimentos, algo que presionó su salida.
Las comunidades desplazadas habían recibido una solicitud de abandonar el lugar, pues éste es uno de los más importantes puntos de votación de la capital colombiana.
Arnúbal Berrío, vocero de los desplazados, reconoció la orden de salida de los ciudadanos allí presentes, en especial por el temor a que se presentara un desalojo violento. "Hoy nos vamos porque la orden de desalojo está hecha, y no podemos seguirnos desgastando, nos vamos pero seguimos luchando para tener un proyecto de vida digno" dijo, según declaraciones en RCN Radio.
