Desde Tumaco, Nariño, el procurador Fernando Carrillo denunció la existencia de 'casas de pique'. Aseguró que el ente de control ha identificado zonas donde hay la posibilidad que torturen y descuarticen personas.
"Someten niños a trabajos macabros de recuperación y trasteo de cadaveres. Es un fenómeno macabro para disciplinar a la gente", aseguró el jefe del Ministerio Público. Además, señaló que las disidencias de las Farc y otros grupos criminales serían los responsables de estas prácticas en Tumaco.
En total, serían 22 barrios del municipio los afectados, aseguró. Asimismo, la información presentada en el encuentro de la Mesa Regional para la Protección Efectiva de Defensores de Derechos Humanos y Líderes Sociales revelaría más detalles.
Estos incluirían la evidencia de abuso sexual a niñas entre los 10 y 14 años de edad, población en condición de discapacidad y población LGBTI. Por su parte, Amanda Hurtado de la Procurdauría de Asuntos Étnicos comentó: "La Procuraduría ha recibido información según la cual existen siete zonas de Tumaco en donde posiblemente haya presencia de esos lugares".
En la Mesa Regional, que fue convocada por la Procuraduría, también participaron funcionarios del Gobierno como el vicepresidente de la República, Oscar Naranjo, el ministro del Interior, Guillermo Rivera, el defensor del pueblo, Carlos Alfonso Negret, la Gobernación de Nariño, entre otras.
Por otro lado, Carrillo enfatizó que el Estado no ha logrado hacer presencia en el municipio y sigue perdiendo control en la zona: “La oferta institucional que trata de llegar por muchas puertas es cerrada radicalmente por el crimen organizado y es cerrada, contundentemente, por el narcotráfico, porque esto supone control territorial y el control territorial en este departamento implica control y manejo de las rutas de la droga”.
El vicepresidente de la República, general Óscar Naranjo, también se refirió a la denuncia y declaró que habrán "acciones contundentes" desde el Estado para brindar seguridad individual y colectiva a los habitantes de la región: “Es desalentador que después de un año de constantes visitas a Tumaco, no hayan cambios sustanciales”.
