La Procuraduría General de la Nación suspendió por tres meses al superintendete de Salud, Norman Julio Muñoz Muñoz, por la crisis de Medimás EPS que afecta el servicio de salud de más de más de cinco millones de afiliados.
De acuerdo con el procurador Fernando Carrillo, la decisión se dio luego de que Muñoz permitiera a Medimás operar sin que contara con una red de prestadores de servicio en el país.
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Además, el Ministerio Público rechazó que el Superintendente no iniciara procedimientos contra la EPS teniendo en cuenta las más de 15.000 quejas sobre las deficiencias del servicio de salud, lo que no permitió una oportuna intervención que tendría como resultado la suspensión de funcionamiento de la entidad prestadora de salud.
“Así mismo, por no haber iniciado procedimientos en contra de la EPS por las reiteradas denuncias de incumplimiento que hubieran podido dar lugar a la intervención forzosa administrativa, toma de posesión, revocatoria o suspensión del certificado de autorización o de habilitación de funcionamiento”, señala el comunicado de la Procuraduría.
La sanción busca evitar que el superintendente en el ejercicio de su cargo siga reiterando las faltas.
“La valoración de la medida preventiva en lo que respecta al presupuesto de la reiteración o continuación de la conducta, cobra vigencia en tanto se observa que las funciones propias del cargo de Superintendente Nacional de Salud le permitirían adoptar las medidas administrativas para garantizar el derecho fundamental a la salud a los usuarios del Medimás EPS y como quiera que hasta el momento no las ha adoptado, este despacho observa que con la permanencia en el cargo de Norman Julio Muñoz Muñoz, la posible falta se reiteraría”.
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Finalmente, por este mismo caso, esta semana, la Procuraduría abrió una investigación disciplinaria al superintendente de Salud, por considerar que Muñoz habría incurrido en presuntas irregularidades en el ejercicio de sus funciones de control hacia Medimás.
