La iniciativa radicada en la Cámara de Representantes busca quitar el nombre de barras bravas, porque con ese nombre se promueve la violencia en los jóvenes. También crear incentivos a favor de los grupos organizados de aficionados con personería jurídica, para lograr esos incentivos, las barras deberán mostrar que no han tenido actos violentos, vandálicos, anticívicos por un periodo no menor a seis meses. Además demostrar que han promovido la educación por competencias o la educación universitaria.
Los hinchas pertenecientes a cada organización y sin excepción, deberán portar un carnet donde se verá nombre, RH y equipo al que pertenece. Igualmente la inicia propone que al registrar una falta disciplinaria y penal, se hará una sanción interna como trabajo social, policía comunitaria y liderazgo de proyectos en prevención de faltas, pero en caso de reincidir, se le deberá suspender de la organización por más de dos años y hacer la denuncia ante la autoridad competente.
El autor del proyecto, el representante a la Cámara, José Gonzalo Gutiérrez, lo radicó en compañía del padre Alirio López, y precisó que las organizaciones de aficionados no podrán afiliar hinchas menores de 15 años.
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