El expresidente de Ecuador Rafael Correa, denunció una 'persecución política' en su contra luego de acudir a la Fiscalía de Guayas, en la ciudad costera de Guayaquil. Allí rindió versión libre sobre el caso Petrochina.
El caso que tiene más de 3.500 páginas involucra a Correa por un posible perjuicio al Estado por el producto de la venta anticipada de petróleo a China por un total de 2.200 millones de dólares, durante el mandato del expresidente.
El exsindicalista petrolero Fernando Villavicencio, uno de los denunciantes del caso, afirmó que el exmandatario habría autorizado con su firma ventas anticipadas de crudo a China hasta 2016. Correa rechazó esa acusación y sostuvo que firmó "una sola petición, en 2010", y que lo hizo únicamente hasta ese año.
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"Queda claro que todo esto (caso Petrochina) es persecución política, pero además es como darse un tiro al pie por parte del Gobierno porque tanta mentira que dice permanentemente, cierra todas las opciones de crédito posibles para el país", aseguró el expresidente.
Por otro lado, en cuanto al atentado en San Lorenzo ocurrido la semana pasada, el exmandatario aseguró que un conocido lo contactó para advertirle que el hecho no estaba relacionado con él, lo que se confirmó horas más tarde que se trataría de un tema vinculado con el narcotráfico y un disidente de las Farc, quienes pusieron un carro bomba cerca a una estación de policía.
La acción dejó 28 heridos leves pero ninguna vida que lamentar. Correa expresó su solidaridad con los heridos y damnificados del hecho.
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Algunos manifestantes se situaron el pasado lunes frente a la sede de la Fiscalía de la provincia de Guayas donde se presentó el expresidente. Algunos de los que estaban presentes gritaban a favor del exmandatio mientras otro grupo de personas lo recriminaban. Autoridades cuidaron su entrada y salida del edificio de la Fiscalía.
