Volvió el fútbol europeo y volvió por lo alto. El campeón francés dio inicio a la Ligue 1 pero tuvo que sufrir en su visita a Reims. Pareció un día normal para PSG, que en 7 minutos lo ganaba con gol de Zlatan Ibrahimovic definiendo a la salida del portero. Cerca de poderse levantar, el equipo local vio como el sueco pudo haber convertido el segundo gol pero el palo dijo no.
La fortuna le dio la oportunidad nuevamente a Zlatan en un penal dudoso que a él mismo le cometieron. El delantero definió con algo de displicencia y algo de calidad, pero el arquero Placide adivinó y le ahogó el segundo gol al artillero de la temporada pasada. A partir de allí, el partido se transformó.
Envalentonado, el equipo de Reims igualó tres minutos después del penal fallado por Ibrahimovic. El tiro libre desde un costado llegó al corazón del área parisina y Prince Oniangue solo tuvo que empujarla ante la atónita mirada del arquero Sirigu. Aunque el resultado marcó paridad, el trámite no. PSG siguió siendo superior pero el marcador dijo otra cosa.
En una de las pocas ocasiones en las que Stade de Reims pasó la mitad de la cancha demostró que tenía como hacerle daño al vigente monarca. Una jugada de toques derivó en la llegada por sorpresa de Antoine Devaux que de frente al arco remató y definió. Victoria parcial de Reims y algarabía en las gradas porque el humilde Reims le ganaba al encopetado PSG.
Pero faltaba mucho tiempo para consumar la hazaña y los parisinos mandaron toda su artillería al frente. Reims se defendió con uñas y dientes, pero fue imposible evitar el empate que llegó tras una jugada de Zlatan, figura del partido a pesar del penal errado, que amagó a tirar un centro y definió con sutileza, engañando al portero que apenas pudo tocar la pelota pero no evitó que traspasara la línea de gol. Por las dudas, el uruguayo Cavani recogió el rebote y la mandó al fondo de la red, pero el gol fue otorgado al sueco, con complicidad del arquero Placide.
Luego del esfuerzo hecho para empatar, PSG bajó la intensidad del juego y se conformó con un punto en el debut, algo que no fue lo que soñó en el estadio de Reims. En el descuento pudo haberlo ganado, pero el destino quiso que la tenacidad de Reims tuviera premio con un empate ante el campeón, que no querrá tropezar más con equipos débiles en una liga en la que está llamado a ser campeón.
