Por pasar ocho de los 12 meses del año inundado, el municipio de Murindó, en el Urabá antioqueño, será movido a 13 kilómetros de su ubicación actual.
Así lo anunció la administración departamental tras reconocer que esta era una de las grandes deudas históricas con los habitantes de esa región.
Luis Pérez Gutiérrez, gobernador de Antioquia, indicó que esta es una deuda social que tiene el departamento con los habitantes de esta población, quienes padecen desde 1992 inundaciones recurrentes generadas por el río Atrato.
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Asimismo señaló que ya están definidas las poco más de 100 hectáreas reservadas para el reasentamiento. "Además, se está haciendo una vía que irá desde el río Atrato hasta la nueva cabecera municipal, así como un muelle para que la población pueda recibir las mercancías de manera fluvial".
Según indicó la Gobernación de Antioquia, la reubicación de este municipio tardaría cerca de 18 meses y se espera que para el 2020 ya esté lista.
Además se estima que la construcción de las vías costará 3.000 millones de pesos y entre 24.000 y 25.000 millones de pesos la reubicación, que requiere levantar 580 viviendas nuevas.
Jorge Eliécer Maturana Úsuga, alcalde del municipio, hizo entrega del registro oficial y del censo real y actual de las personas que residen en esta localidad del Atrato Medio antioqueño y señaló que este es tal vez el proyecto más importante en la historia del municipio.
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La nueva población contaría con una vía que iría desde el casco urbano hasta el Río Atrato, cuya construcción estará a cargo de la Secretaría de Infraestructura y del Ejército Nacional, además la Gobernación de Antioquia estará al frente de otras obras de infraestructura, entre las que se encuentran hospital, un centro de desarrollo infantil, la casa de la mujer, la sede de las juntas de acción comunal y la Casa de Gobierno.
Murindó ya había sido trasladado a orillas del río Atrato como consecuencia de un terremoto ocurrido en 1992, sin embargo, debido a las constantes inundaciones, el Departamento Administrativo del Sistema de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres (Dapard) declaró la cabecera municipal como zona de alto riesgo.
Cabe recordar que la segunda temporada de lluvias del año pasado dejó en ese municipio del Urabá antioqueño cerca de 2.000 personas damnificadas.
