La Ley de Orden Público fue aprobada por el Senado en último debate, con el apoyo de todos los partidos de la Unidad Nacional y del opositor Centro Democrático.
La iniciativa considera la Ley de Concentración de las Farc, la cual permitirá la ubicación temporal de la guerrilla en zonas no urbanas durante el proceso de desmovilización y desarme si se llega a firmar el proceso de paz en La Habana.
Los uribistas fueron enfáticos en prestar su apoyo siempre y cuando la concentración de combatientes no se diera en centros urbanos.
El Centro Democrático abandonó el primer debate de la ley debido a la captura de Santiago Uribe, hermano del expresidente, manifestando ser víctimas de persecución política.
Uribe comentó después de la aprobación de la ley que para su partido "el afán no es la firma del proceso sino que se acabe el delito, así el proceso dure los años que tenga que durar”. Además manifestó que las zonas de ubicación temporal deben ser vigiladas constantemente con el fin de que los actos criminales se detengan. “Las zonas de ubicación temporal son una buena opción para la eventual desmovilización”, afirmó Álvaro Uribe.
El expresidente declaró que la concentración permitiría saber que aquellos que comentan crímenes por fuera de las zonas destinadas a la concentración no pertenecen a las Farc.
El Senado dejó constancias de las características que deberían tener las zonas que se otorgaría a las Farc: no debe existir la minería ilegal ni cultivos ilícitos; deben ser de una extensión pequeña (para el control y la vigilancia); no deben estar cerca de las fronteras; aquellos que deseen ingresar en las zonas deberán contar con identificación, en las zonas se planea realizar un inventario sobre las armas y al finalizar el proceso de paz la destrucción de éstas.
En febrero del presente año los miembros del Centro Democrático expresaron que “la negociación con las Farc violenta todos los principios del Derecho Internacional, las leyes y la Constitución de Colombia, para favorecer a los responsables de todos los secuestros, asesinatos, reclutamientos de menores, narcotráfico, abortos forzados, extorsiones y esa larga lista de crímenes que Colombia no olvida ni perdona”.
Tras el retiro de los uribistas en el primer debate Luis Fernando Velasco, presidente del Senado, expresó: “Para el debate se darán todas las garantías, mi obligación es ofrecerles garantías a todas las bancadas, pero en especial a la oposición porque lo único que tienen es su palabra y se la debemos respetar”.
