José Mourinho había culpado a la falta de gol de sus delanteros la derrota de la semana anterior ante PSG en Paris. Hoy, si algo tuvo Chelsea fue volumen de ataque y los goles aparecieron. En un partido que favoreció en el trámite a los dirigidos por el portugués, un ajustado 2-0 bastó para eliminar a los franceses y clasificarse a la semifinal de la Champions League.
El partido inició un tanto parejo aunque siempre con el equipo ‘Blue’ como dueño de la pelota. Las cosas parecieron ponerse cuesta arriba cuando a los 20 minutos se tuvo que retirar el belga Edén Hazard, figura del equipo, a favor del alemán André Schurrle que para sorpresa de muchos, abrió el resultado a los 32 con derechazo que descolocó al arquero Sirigu que venía siendo la figura.
Schurrle puso a Chelsea en ventaja ante PSG
Aunque PSG aguantó de manera correcta durante los primeros 45 a pesar de recibir un gol, el inicio de la segunda mitad fue otra cosa. Chelsea presionó y primero con un remate de Schurrle que se estrelló en el travesaño, para a la jugada siguiente repetirlo con remate de Óscar, el conjunto local hacía meritos suficientes para dar vuelta la serie.
El infortunio se vistió de oportunidad en Stamford Bridge y la salida de Frank Lampard por una molestia, figura hasta el momento, permitió el ingreso del senegalés Demba Ba que iba a tener su página de oro.
El partido se aplacó y en el banco un Mourinho cabizbajo empezaba a recibir con resignación un triste final. Sin embargo, con más empuje que juego, un borbollón a las afueras del área permitió que Erick Demba Ba la conectara trastabillando y vencieran la guardia de Sirigu para conseguir lo que en ese momento tenía olor a proeza (2-0).
Demba Ba envió a Mourinho y a Chelsea a semifinales
Desde ese momento, PSG demostró que tenía fútbol de sobra para agredir a un equipo inglés que empezó a aguantar con uñas y dientes la ventaja que era válida únicamente por el gol de visitante conseguido en el Parque de los Príncipes de Paris en el partido de ida.
Un Chelsea replegado vio como el tiempo expiró no sin antes sufrir los embates parisinos que no fueron goles gracias a las atajadas de Petr Cech, ante todo la del segundo final, que desde el ángulo inferior izquierdo mandó al córner que conspiró con el paso del tiempo y el pitazo final que vuelve a poner a Mourinho en semifinales de Champions League con Chelsea, algo que ya consiguió en 2005 y 2007 y que esta vez pretende superar para llegar a la final de Lisboa.
Schurrle puso a Chelsea en ventaja ante PSG
Aunque PSG aguantó de manera correcta durante los primeros 45 a pesar de recibir un gol, el inicio de la segunda mitad fue otra cosa. Chelsea presionó y primero con un remate de Schurrle que se estrelló en el travesaño, para a la jugada siguiente repetirlo con remate de Óscar, el conjunto local hacía meritos suficientes para dar vuelta la serie.
El infortunio se vistió de oportunidad en Stamford Bridge y la salida de Frank Lampard por una molestia, figura hasta el momento, permitió el ingreso del senegalés Demba Ba que iba a tener su página de oro.
El partido se aplacó y en el banco un Mourinho cabizbajo empezaba a recibir con resignación un triste final. Sin embargo, con más empuje que juego, un borbollón a las afueras del área permitió que Erick Demba Ba la conectara trastabillando y vencieran la guardia de Sirigu para conseguir lo que en ese momento tenía olor a proeza (2-0).
Demba Ba envió a Mourinho y a Chelsea a semifinales
Desde ese momento, PSG demostró que tenía fútbol de sobra para agredir a un equipo inglés que empezó a aguantar con uñas y dientes la ventaja que era válida únicamente por el gol de visitante conseguido en el Parque de los Príncipes de Paris en el partido de ida.
Un Chelsea replegado vio como el tiempo expiró no sin antes sufrir los embates parisinos que no fueron goles gracias a las atajadas de Petr Cech, ante todo la del segundo final, que desde el ángulo inferior izquierdo mandó al córner que conspiró con el paso del tiempo y el pitazo final que vuelve a poner a Mourinho en semifinales de Champions League con Chelsea, algo que ya consiguió en 2005 y 2007 y que esta vez pretende superar para llegar a la final de Lisboa.
