El proceso de licitación para la construcción de una troncal del Transmilenio por la avenida Séptima, en Bogotá, no se hará en los plazos estipulados. La Alcaldía Distrital acató la petición de la Procuraduría General de la Nación de suspender el evento de licitación que se iba a definir el próximo mes.
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El Ministerio Público solicitó que obra, cuyo costo ronda los 2.3 billones de pesos, debía ser suspendida como medida cautelar argumentando que antes de iniciar la contratación era necesario revisar que este proyecto no se cruzara con otras construcciones planeadas en la zona de impacto. De esta forma, se evitarían sobrecostos por cambios en lo contemplado inicialmente en el proyecto que, finalmente, llevarían a un detrimento patrimonial.
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La Procuraduría, expresó que aún no hay total certeza de que el Transmilenio por la Séptima no se vea obstaculizado con el plan parcial El Pedregal, cuyas licencias ya están tramitadas. En caso de que haya inconvenientes entre las dos obras sería factible que se suspendan los procesos que generan gastos adicionales al estado.
"La armonización responde a un factor técnico que debió ser definido previo a la apertura del proceso, toda vez, que incide desde la estructuración de la oferta hasta la correcta planeación del contrato y repercutiendo en la ejecución", aseguró la Procuraduría.
En su comunicación el ente de control también anunció que iniciará investigaciones disciplinarias a a Yaneth Rocio Mantilla, directora del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), y a otros siete funcionarios de la institución, debido a presuntas irregularidades en el proceso de contratación.
La directora del IDU respondió a los cuestionamientos del Ministerio Público diciendo que "en cuanto al proceso licitatorio estamos con una tranquilidad absoluta de que las cosas se han hecho demasiado bien" y dijo que respeta las decisiones del organismo y que como servidora del Estado asumirá las investigaciones y responderá las inquietudes técnicas.
La funcionaria Mantilla también comentó que los entes de control habían acompañado el proceso.
Esta medida fue tomada por el ente estatal argumentando en que a este "le asiste el interés de que las obras que se desarrollan en un eje tan importante como la carrera Séptima, se encuentren debidamente planeadas". Así las cosas, espera que el proceso administrativo inicie solo "cuando los factores jurídicos, económicos, técnicos y materiales que sean previsibles, estén agotados".
