El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil retomó el juicio que podría acabar con el cese del presidente Michel Temer y la suspensión de los derechos políticos de la expresidenta Dilma Rousseff (2011-2016), si ambos son condenados por financiación irregular de su campaña en las elecciones de 2014.
"Declaro abierta la sesión", aseguró el presidente del TSE, Gilmar Mendes, poco después de las 19 horario local (22:00 GMT). Poco después, el magistrado encargado del caso, Herman Benjamin, pasó a leer un resumen de las investigaciones en la sede del TSE en Brasilia.
El juicio continuará hasta el jueves en diferentes sesiones pero es probable que se prolongue, ya que cualquiera de los siete magistrados puede pedir más tiempo para analizar las pruebas, por lo que no hay una fecha para el veredicto final.
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El proceso responde a una acusación formalizada en diciembre de 2014 por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) que acusó a la fórmula presidencial de Rousseff-Temer de "abuso de poder político y económico" por haberse financiado en parte con supuestos recursos ilícitos de la trama corrupta de la empresa semiestatal Petrobras.
La defensa de Rousseff negó todas las acusaciones, mientras que los abogados de Temer piden que su caso se diferencie del de Rousseff, argumentando que los dos tenían cuentas separadas a pesar de ir juntos en campaña.
Aunque el TSE determinara esta semana la casación del mandato de Temer, sus abogados podrían presentar un recurso alegando errores procesales en el caso, con lo que el presidente se aseguraría al menos 60 días más en el cargo.
La defensa de Temer podría también presentar un recurso extraordinario ante el Tribunal Supremo Federal.Si el presidente del TSE acepta el recurso, el caso pasa al Supremo, donde no habría plazo para su tramitación, pero si lo niega la casación de Temer se confirmaría. [single-related post_id="694219"] En tal extremo asumiría la presidencia de forma temporal el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia (Demócratas), que tendría 30 días para convocar una elección indirecta; así pues, los parlamentarios deberían elegir a un sustituto para gobernar el país hasta la investidura de quien gane las elecciones presidenciales de octubre de 2018. Rousseff, del izquierdista y ahora opositor Partido de los Trabajadores (PT), y Temer, del centroderechista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), fueron compañeros de fórmula en las elecciones presidenciales de 2010 y de 1014, en virtud de una alianza que le permitió al PT contar con la numerosa bancada parlamentaria del PMDB.
Pero Temer se distanció de la presidenta y fue uno de los que facilitó el juicio político en el Congreso que acabó con la destitución de Rousseff en 2016 por maniobras de maquillaje del presupuesto fiscal. Temer asumió entonces la presidencia que ahora podría perder.Mientras avanza el juicio, el presidente Temer tendrá hasta el viernes a las 17:00, hora local, para responder a las 82 preguntas realizadas por la Policía Federal sobre el supuesto caso de corrupción del que está acusado. Esta decisión se produce después de que los abogados del mandatario pidieron una prórroga a Fachin, ya que consideraron "absolutamente imposible exigir una manifestación del presidente de la República en el exiguo plazo de 24 horas", como se pedía previamente.
Las 82 preguntas de la policía se enmarcan en el caso que acusa a Temer de corrupción, obstrucción a la Justicia y organización criminal, según sostiene la Procuradoría General de la República (Fiscalía).Temer está siendo investigado por el Supremo después de que saliera a la luz una grabación en la que presuntamente autorizaba la entrega de dinero para comprar el silencio del expresidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, preso en la cárcel por corrupción.
Divergencias en juicio contra Temer por uso de las declaraciones de Odebrecht
El uso de las declaraciones de los exdirectivos de la constructora Odebrecht en la acusación contra el presidente Michel Temer en el juicio que realiza el Tribunal Superior Electoral (TSE) causó divergencias entre los magistrados donde unos creen que deben tenerse en cuenta, mientras que otros consideran que no tienen relación con el caso. [single-related post_id="679412"] "En la Justicia Electoral no trabajamos con los ojos cerrados", aseguró este miércoles el magistrado relator del caso, Herman Benjamin, que se mostró favorable a tener en cuenta esos testimonios en el proceso. El presidente del TSE, Gilmar Mendes, en cambio, consideró que ese argumento es "falacioso" porque entonces también habría que incluir en el proceso las declaraciones de los ejecutivos de la empresa JBS, por ejemplo, que son más recientes.La exclusión de pruebas provenientes de las delaciones premiadas de Odebrecht fue solicitada tanto por los abogados de Temer como por la defensa de la expresidenta Dilma Rousseff.Alegan que esas declaraciones van más allá de lo que pedía el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) cuando inició esta acción judicial en diciembre de 2014, poco después de las elecciones que ganaron Rousseff y Temer. Los abogados también argumentan que esas supuestas pruebas serían ilícitas, porque Benjamin las recopiló por iniciativa propia, y no por sugerencia delas partes implicadas. El magistrado respondió que no hay que esperar de los jueces una actitud "pasiva, inerte" porque no hay que confundir imparcialidad con indiferencia.
Parte de los exdirectivos de esta empresa constructora, entre ellos su expresidente, Marcelo Odebrecht, aseguraron a la Justicia en los últimos meses que Rousseff y Temer estaban al corriente de las donaciones ilegales a su campaña.Los siete magistrados del TSE también discuten durante la mañana de este miércoles si la filtración a la prensa de las declaraciones de los exdirectivos de Odebrecht es motivo suficiente para anularlas.
La OCDE advierte sobre aumento del "riesgo político" en Brasil
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) alertó este miércoles de un aumento del riesgo político en Brasil debido a la crisis institucional que atraviesa el país, informa la prensa local. "Existe un riesgo político que aumentó en las últimas semanas; es importante que Brasil implemente las reformas planeadas y que los acontecimientos políticos no alteren ese escenario para la recuperación de la economía", dijo el director de la OCDE para Brasil, Jens Arnold, en declaraciones al diario O Globo. [single-related post_id="695358"] Según el informe de perspectivas económicas que la OCDE divulgó este miércoles, el Producto Interno Bruto de Brasil aumentará 0,7 por ciento este año y 1,6 por ciento en 2018, lo que refuerza la tesis del Gobierno de que el país ya salió de la recesión. Arnold señaló que existen indicadores positivos como la caída de la inflación y el "esfuerzo" que Brasil está haciendo por mejorar las cuentas fiscales a largo plazo -en alusión a la reforma del sistema de pensiones- y subrayó que como "nadie sabe lo que va a pasar" lo más importante es seguir en ese camino reformista.El responsable de la OCDE cree que Brasil sigue siendo un país "relativamente cerrado" en términos económicos, por lo que considera positiva la disposición del actual Gobierno en promover una mayor apertura.Arnold también celebró la petición de Brasil para ser país miembro de la OCDE, ya que en la actualidad participa en la organización en calidad de "socio clave". Por ello, la tramitación de medidas económicas como la reforma laboral y la reforma del sistema de pensiones, muy esperadas por el mercado financiero pero rechazadas por la mayoría de la población, está encontrando dificultades en el Congreso Nacional. Con información de Sputnik Noticias.
