El llamado superministro Néstor Humberto Martínez considera que la esencia de la reforma denominada “de equilibrio de poderes” es acabar con la reelección presidencial en Colombia y la reelección de altos dignatarios del Estado. “Esa es la pepa de la reforma y cuenta con un gran consenso nacional”.
“Los demás son elementos -asegura Martínez- que contribuyen a fortalecer la democracia, el control político, como las listas cerradas hacia adelante en los procesos electorales para corporaciones públicas, que van a ayudar a consolidar nuestra democracia y depurarla. Es un elemento en el cual hemos venido trabajando con argumentos muy persuasivos que esperamos cobren fuerza en el Congreso de la República.
¿Y qué harán con otra pepa, la justicia?
En el tema de justicia lo que ha dicho el Presidente y el propio ministro de Justicia es que el país no debe verse abocado a una gran reforma a la justicia distinta a la que tiene que ver con garantizar el acceso a la justicia.
Es una política clara, porque lo que viene ocurriendo es que la falta de acceso es una nueva forma de exclusión social, y los proyectos que está encausando el ministro de Justicia están dirigidos a hacer más fácil el acceso a la justicia en el barrio, la justicia local. Buscaremos mejorar la oferta institucional de justicia.
Más que las reformas fetichistas de la Constitución, hay que mejorar la justicia en el campo, en el terreno. Y eso se puede hacer. Ya hemos promulgado el código general del proceso, reformas al código contencioso administrativo, lo que ha permitido que en área adminstrativa los procesos se estén tomando 4, 6 meses, cuando antes se demoraban 5 y 6 años.
Esa revolución silenciosa de la justicia la llevamos a los procesos privados, al cabo de estos cuatro años seguramente el país va a amanecer con un nuevo sistema judicial en beneficio de los ciudadanos, no limitados a resolver tensiones políticas con relación a la justicia, que no es lo que están reclamando los colombianos.
¿Qué quedó claro de la controversia por un supuesto articulo que favorecía al vicepresidente en sus futuras aspiraciones presidenciales?
Las críticas eran infundadas, artificiales. En esa materia el Gobierno no hizo absolutamente nada. El artículo que lleva la reforma es el artículo que expidió el Congreso al expedir el acto legislativo del año 2004, de tal manera que lo que se han imaginado es fantasmas de medio día porque al artículo no se le metió la mano.
Si alguna responsabilidad cabe en las circunstancias de que el vicepresidente no tenga inhabilidades para presentarse a la Presidencia de la República, es a la constituyente del año 2004 y a quien gobernaba en el 2004 que no era precisamente el Presidente Santos.
Así estaba y así quedó. Ahora el Congreso está planteando un régimen de inhabilidades especial para el vicepresidente, y ese caso es un tema del fuero del Congreso de la República y bienvenido el debate. Pero nadie le metió la mano a ese artículo.
¿Lo considera justo, que no haya ventaja para nadie?
Debe ser una regla general y en ese sentido el Gobierno por medio del ministro del Interior ha dicho que no tiene ninguna observación si el Congreso de la República hace esa iniciativa. De tal manera que francamente es artificial esa discusión que se estaba dando porque el Gobierno no había metido la mano.
Hablando de otro asunto, hay quienes sostienen que la frontera está siendo manejada exclusivamente por Venezuela...
Ese es un tema muy propio de la Cancillería, y una de las reglas de juego es tratar de no inmiscuirme en cada tema particular de cada despacho para no crear temas que generen una disfuncionalidad en el ejercicio del gobierno.
¿Pero cuando usted dice que los venezolanos expulsados no eran unos angelitos no está hablando del tema?
Se ha dicho que en la Presidencia de la República se tomaron muchas decisiones, y lo que hay que decir es que todos los temas de orden público nacional, y de seguridad nacional, por supuesto que tienen que ver con la Presidencia de la República.
¿Y ponían ellos en peligro la seguridad nacional?
Evidentemente las fotografías que hemos conocido los colombianos en los últimos días acreditan que estos dos ciudadanos venezolanos no eran, como lo he dicho, propiamente unos angelitos. Los ángeles visten de túnicas blancas y no de camuflado, y en vez de fusiles galil, como se presentan en las fotos, utilizan alitas. Esto demuestra que eran asuntos que debían tener reparos desde el punto de vista de la integridad, del sosiego, la paz, y la reconciliación de los colombianos.
Creo que ningún colombiano aspiraría a que extranjeros lleguen al país con actitudes belicosas, y utilizando prendas privativas de las Fuerzas Militares, y armamento que es de uso privativo de la Fuerza Pública.
“Acabar con la reelección es la pepa de la reforma”: Martínez
Mar, 16/09/2014 - 04:59
El llamado superministro Néstor Humberto Martínez considera que la esencia de la reforma denominada “de equilibrio de poderes” es acabar con la reelección presidencial en Colombia y la reelecci