En medio de un año de turbulencia económica, marcado por la baja internacional en el precio del petróleo, la fuerte devaluación del peso, las crisis internacionales como la de Grecia, que alteran los mercados, Colombia se prepara para iniciar el intercambio comercial con Corea del Sur bajo el esquema del TLC, que solo espera para empezar sus actividades el aval de la Corte Constitucional.
Corea del Sur y Colombia, que tienen por distancia más de 14 mil kilómetros, situados en continentes con culturas e idiomas diferentes, desde el siglo pasado cada vez se acercan más, y son los afectos, sentimientos y negocios lo que los vienen uniendo.
Se están conociendo de cerca desde la guerra de Corea en 1950, cuando un contingente de 5.100 colombianos surcó el océano Pacífico para apoyarlos en su enfrentamiento con Corea del Norte. Desde entonces hay vínculos fuertes y la nación asiática mantiene un profundo sentimiento de gratitud con nuestro país, único de Latinoamérica que participó en esta confrontación.
Corea del Sur, muy fuerte en innovación y desarrollo en diversos campos, entre otros el tecnológico y el automotriz, ha visto desde tiempo atrás a Colombia como un aliado en el campo comercial y lo mismo hace hoy nuestro país.
Actualmente, Colombia exporta a este coloso asiático petróleo, ferroaleación, café, carbón y frutas. Por su parte Corea exporta a Colombia autos, autopartes, llantas, teléfonos móviles y electrodomésticos. En 2014, este intercambio alcanzó para el país 600 millones de dólares y para Corea 1.500.
Diversas voces se han elevado a favor y en contra del TLC con Corea de Sur. Lo cierto es que es un hecho y tanto colombianos como coreanos avanzan en su preparación para sacarle el mejor provecho.
En entrevista con el embajador de Corea del Sur en Colombia, JANG Myung-soo, se analizó el TLC, sus oportunidades y desafíos, al igual que se conoció su visión sobre cómo prepararse para este tipo de intercambios comerciales y la importancia de fortalecer la investigación e innovación.
Afirmó que Corea del Sur es un país con casi 50 millones de habitantes y 30 mil dólares per cápita, lo cual ofrece bastante mercado para los productos colombianos.
El TLC con Corea es, además, una gran puerta a los mercados de Asia-Pacífico, como China, Vietnam, Indonesia o Malasia. Pero es enfático en decir que Colombia se debe preparar en el marco de un plan bien estructurado y específico, “para expandir su producción y exportar no solo a Corea sino a toda Asia, región motor del desarrollo económico mundial. Hay una muy buena oportunidad”.
Grandes y numerosas empresas coreanas ahora tienen fábricas en China, Vietnam, Indonesia, Malasia, para ver el mercado mundial.
El diplomático hizo un llamado a los empresarios nacionales, en específico a los ‘CEOs’ para que estudien muy bien el mercado coreano y así puedan ser exitosos con sus productos y propuestas.
Pero la puesta en marcha de este TLC, que ya cumplió sus cinco años de preparación y aprobaciones, está viviendo hoy, previa a su entrada en vigor, las repercusiones y efectos económicos del petróleo barato y el dólar caro.
Frente a la divisa, JANG Myung-soo afirmó que generalmente el dólar fuerte hace que las compañías, en este caso coreanas, tengan que pagar mucho más para comprar el mismo producto. “Considerando la caída del peso colombiano, esto está afectando mucho el comercio entre ambos países. No tengo cifra exacta, pero la exportación e importación se está reduciendo”.
El relacionamiento actual de Corea del Sur y Colombia no es solo comercial. La nación asiática tiene actualmente acuerdos de cooperación en áreas de ciencia y tecnología. En el país opera ‘Koica’, una agencia internacional de Corea para este propósito. “Tenemos proyectos grandes, estamos haciendo un ‘plan maestro’ para un parque de ciencia, tecnología e innovación; también implementando un proyecto para promover la competitividad de las pymes en el clúster industrial, y tenemos otro proyecto de monitoreo de medio ambiente y atmósfera de grandes ciudades como Bogotá y Cali”.
En este sentido, el embajador JANG Myung-soo también destaca la importancia de la trilogía gobierno, academia y sector privado. “Creo que para tener innovación el prerrequisito es tener un nivel alto de educación. Esto es muy importante y Colombia lo sabe muy bien. Lo otro es la mano de obra muy bien calificada. Lo otro, la distribución más equitativa de las riquezas entre la gente. Estos elementos son base para adelantar esa dirección y esa política de cooperación. Sin esto es difícil”.
Al cerrar la entrevista se refirió a asuntos de seguridad y orden público. Corea del Sur maneja dos frentes en este sentido. Al ser un Estado que técnicamente está en guerra, pues no ha firmado la paz con Corea del Norte, y de tiempo en tiempo es hostigado y amenazado por su vecino, debe debe estar en alerta máxima bajo una estrategia de protección de su nación y de su pueblo. Del otro lado, está la seguridad en las calles para nacionales, turistas y visitantes, aspecto que igualmente es de gran importancia.
En este punto el diplomático coreano sostuvo: “Tenemos un sistema de seguridad muy eficiente; por eso, en Corea afortunadamente la tasa de crimen es muy baja y a las 2 o 3 de la mañana se puede salir a la calle sin preocuparse de nada. En general la gente se siente muy segura; es una combinación de varios elementos: policía eficiente, es un territorio pequeño y la mentalidad de los ciudadanos”.
"Colombia tiene la oportunidad de expandir su mercado a toda Asia"
Vie, 21/08/2015 - 10:43
En medio de un año de turbulencia económica, marcado por la baja internacional en el precio del petróleo, la fuerte devaluación del peso, las crisis internacionales como la de Grecia, que alteran