Las palabras de Iván Márquez el pasado sábado 12 de enero generaron impacto en la opinión pública colombiana. Uno de los máximos líderes de la desmovilizada guerrilla de las Farc, conocido ya por su creciente malestar frente a la implementación de los Acuerdos de Paz y su retorno al monte, afirmó que fue un error haber dejado las armas.
"La paz fue traicionada por el Estado colombiano que optó por la perfidia y el incumplimiento de lo pactado de buena fe. Reconocemos que incurrimos en varios errores, como el de pactar la dejación de armas antes de asegurar la reincorporación política y social de los guerrilleros cuando Manuel Marulanda Vélez, el histórico comandante en jefe de las Farc, había advertido que las armas debían preservarse como garantía del cumplimiento de los acuerdos", dijo en un video que publicó en redes.
https://twitter.com/IvanMarquezFARC/status/1084202551019491328
El mensaje, que viene de alguien señalado ya por sectores de la derecha como uno de los promotores de disidencias que hoy se están fortaleciendo en regiones marginadas del país, generó numerosas críticas y debate.
"Me parece grave que haya personas que han ejercido ese rol de ser cabecillas de esa organización y que estén instando generar esa fractura y buscando llevar al país a nuevos brotes de violencia", dijo el presidente Iván Duque.
El jefe negociador del Gobierno en La Habana durante los Diálogos de Paz, Humberto de la Calle, criticó fuertemente al excomandante guerrillero por sus palabras. "Nunca hubiésemos logrado Acuerdo sin dejación de armas", dijo.
Incluso desde la izquierda, como ocurrió con Nicolás Petro, hijo del excandidato presidencial Gustavo Petro, se repudió el pronunciamiento de Márquez. "Las armas nunca serán el camino. A pesar del sufrimiento y la violencia que han ocasionado las Farc, hubo una ciudadanía que defendió los acuerdos", argumentó.
https://twitter.com/DeLaCalleHum/status/1084814410529603584
https://twitter.com/CristoBustos/status/1084816391960694784
https://twitter.com/nicolaspetroB/status/1084153231436070918
¿Qué implica esto para la implementación de la paz con las Farc? ¿Qué estatus tiene Márquez actualmente? ¿Legitima esto una acción de las autoridades para capturarlo? KienyKe.com dialogó con distintas voces conocedoras del conflicto y de la búsqueda de paz.
Alfredo Rangel, historiador y analista cercano al uribismo, consideró que se trata de una clara afrenta al proceso de reincorporación: "A la claras Iván Márquez está haciendo confesión de su abandono del Acuerdo, de su salida del proceso de reinserción, por lo que ya es una declaración oficial de que está por fuera y su decisión es retornar a las armas".
"Ese incumplimiento debería tener consecuencias en materia judicial. La JEP debería establecer muy rápidamente cuál es la situación jurídica de Márquez, suspenderle los beneficios en caso de que esté incumpliendo y trasladarlo a la justicia ordinaria", agregó.
La posición en el uribismo y las opciones del Gobierno
Frente a qué puede hacer el Ejecutivo, Rangel opinó: "El Gobierno debería exigirle a la JEP claridad sobre la situación jurídica de estas personas que han abandonado el proceso. El Ejecutivo debería a la vez agotar esa instancia, pero si la JEP no se pronuncia sobre ese particular, debería proceder a tomar las medidas pertinentes".
¿Es esta ya una línea de acción que genere consenso dentro del uribismo? Paola Holguín, senadora del Centro Democrático, afirmó a KienyKe.com que concuerda con lo dicho por Rangel (que las palabras de Márquez constituyen la evidencia de un incumplimiento a lo pactado), mas no hay de momento decisiones en el oficialismo respecto a qué hacer al respecto.
https://twitter.com/ernestomaciast/status/1084246356909346816
"El Gobierno Nacional debería inmediatamente proceder a poner órdenes de captura contra los cabecillas de Farc que no se acogieron al proceso y que no han comparecido ante la JEP. Y también hay que solicitar a la comunidad internacional que pida a Farc cumplir los acuerdos, porque se le está exigiendo al Estado, mas no a ellos", dijo.
"No obstante, esa es mi opinión personal, porque nosotros no hemos debatido en bancada (Centro Democrático). Pero en distintas alocuciones, el presidente Duque ha hablado de paz con legalidad, lo que se refiere a garantías para quienes están dentro del proceso de forma seria, pero también de la necesidad de que la justicia opere frente a quienes quieren burlar los acuerdos", advirtió.
Contraste
Víctor de Currea-Lugo, analista del conflicto y columnista de opinión, consideró en cambio que las palabras de Márquez no constituyen una amenaza sobre el proceso sino una radiografía sobre el incumplimiento del Estado.
"El mensaje de Márquez se ha leído y utilizado fuera de contexto. No dice que no se debía dejar las armas, sino que eso no se debía hacer hasta que no se tuviera completa la implementación. Son dos cosas diferentes y no se debe considerar por ende que está llamando a la guerra", dijo.
En su mensaje dirigido al Partido Comunista Cubano (PCC) y grabado en un video desde el monte, Márquez fue de hecho enfático en señalar distintos incumplimientos del Estado colombiano en temas de reincorporación como la seguridad jurídica de los excombatientes (Santrich), seguridad física (dados los asesinatos en las regiones), y modificaciones al Acuerdo en temas como la JEP: "Los resultados en materia de cumplimiento por parte del Estado, son desalentadores".
Frente a lo que dice Márquez, De Currea-Lugo anticipa que las inminentes decisiones que se darán en torno al caso Santrich serán cruciales en lo que decidan los líderes de Farc alejados del proceso: "Sus palabras y su malestar son además un eslabón de un proceso complejo de reincorporación. En este hay un elemento muy grande llamado Jesús Santrich. Lo que se decida en los próximos días sobre Santrich va a determinar buena parte de la decisión final que tomen Márquez, 'el Paisa' y un sector de las Farc".
De cualquier forma, De Currea-Lugo no cree que porque Márquez haya expresado sus dudas y reparos al proceso se trate de un incumplimiento al Acuerdo de Paz: "Acá en Colombia si Iván Márquez abre la boca le va mal y si se queda callado le va mal. Dejen respirar a las Farc. Que haga un análisis de lo ocurrido no es una amenaza al Acuerdo de Paz. La verdadera amenaza viene del incumplimiento a lo pactado por parte del Estado".
